Formación profesional y epidemias

Señor director:

El 27 de diciembre ha sido declarado por Naciones Unidas (ONU) como el Día Internacional de Preparación contra Epidemias, iniciativa propuesta por la Embajada de Vietnam en virtud de las repercusiones devastadoras que tienen las enfermedades infecciosas, epidemias y pandemias en la vida humana, impactando el desarrollo económico y social de las naciones en el corto, mediano y largo plazo, especialmente de países en vías de desarrollo.

Como demuestra la actual pandemia de Coronavirus, las crisis sanitarias mundiales amenazan con saturar los sistemas de salud ya sobrecargados, interrumpir las cadenas mundiales de suministro y destruir los medios de subsistencia de las personas, en particular de las mujeres y los niños, así como la economía de los países más pobres y vulnerables de una forma desproporcionada.

Urge, entonces, disponer de sistemas de salud sólidos y resilientes, que lleguen a las personas que son vulnerables o se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.

En esa línea, las Instituciones de Educación Superior, especialmente Técnico Profesionales, cumplen un papel preponderante en la formación de capital humano altamente especializado para combatir los perniciosos efectos de la propagación de las pandemias, así como también tienen la responsabilidad de desarrollar estrategias de aprendizajes que, no sólo modernicen, sistematicen y promuevan la formación de estos técnicos y profesionales, sino que involucren a sus estudiantes a trabajar con sus comunidades locales a través de estrategias pedagógicas A+S (Aprendizaje + Servicio) que entregan un valor agregado a la formación profesional.

Asimismo, es también crucial el papel que juegan los gobiernos y las responsabilidades que tienen para hacer frente a los problemas sanitarios mundiales, con particular enfoque en la formación y capacitación del personal sanitario, constituido en su mayoría por mujeres.

Arturo Fuentes,
Rector de IP CIISA
Consejero de Vertebral