Mañalich sobre ley del Tabaco:”Tengo poco temor de que los senadores se equivoquen”
Sobre el lobby en la ley del tabaco el ministro de Salud afirma que él mismo lo rechazó; también comenta que la colusión es "depredadora" pero añade que las farmacéuticas hoy trabajan en el mercado de los genéricos "saben lo que viene", dice.
El ministro de salud, Jaime Mañalich, no se tomará vacaciones; así lo confirma él mismo, a continuación se detiene para analizar los principales temas que han marcado a la -siempre- movida agenda de su cartera; temas que incluyen desde los casos de Hanta que afectan a la cárcel del Manzano en Concepción, hasta el fallo de colusión de las farmacias, y la polémica por el eventual lobby en la discusión de la Ley del tabaco.
En dialogo con el diario El Puslo, el ministro comenta los alcances de la colusión, problemática que se ha abarcado desde los costos de los remedios hasta los precios de los pollos. A juicio del secretario de Estado “la colusión de los medicamentos se inicia con una guerra por bajar los precios. La industria de las cadenas de farmacias toma una práctica depredadora de los pequeños locales comerciales”.
La subida en el precio de los medicamentos afectó sobre todo a los más pobres, en este sentido Mañalich subraya que el camino para alcanzar soluciones también pasa por empoderar al consumidor. “El meterse en el mundo privado: farmacias, laboratorios, clínicas aseguradoras, toda la industria privada de la salud, es un tema imprescindible”.
En esta línea define como “imprescindible” la necesidad de trabajar en la defensa de los usuarios, y apunta que los privados deben seguir esta misma línea. “No hay posibilidad para la industria privada de la salud sino que sumarse a esto. La industria famacéutica tiene que plegarse. De hecho se está metiendo vigorosamente en el marcado de los genéricos por que ellos saben lo que viene“, dice.
La Ley del tabaco y la polémica votación de un grupo de diputados que la rechazaron, también ha sido un tema de preocupación para el ministro, al respecto asegura que previamente se había llegado a un acuerdo en la comisión de salud y a continuación detalla que “vino la discusión en sala y “mira que si, que no, que la libertad, que los empresarios, que me dijeron, que no me dijeron. Hubo discusión prolongada, hubo mociones, hubo posiciones y más aún, hubo un intentos para sacar un artículo, que en la práctica, le quita quita energía (al proyecto) .O sea, lo transforma en letra muerta. Creo que se equivocaron, pero no el día de la votación, sino en calculara las consecuencias políticas para ellos”.
Ante la interrogante sobre si esta situación de “equivocación” pudiera repetirse con los senadores, Jaime Mañalich, se muestra tranquilo y señala “tengo poco temor. Esta misma discusión ha generado un ambiente ciudadano, en el cual sacar una ley más suave que la que se ha negociado lo hace un poco difícil. Un costo político muy grande”.
Con respecto a la influencia que tuvo el lobby de las tabacaleras y la empresa gastronómica en el camino que recorrió la Ley de Tabaco, Mañalich, es claro y señala que la posibilidad de algún diálogo “ha estado cerrada. De hecho en una de las reuniones que tuvimos con los representantes de la industria gastronómica en el Congreso, y yo estaba ahí, me enrostraron a viva voz, muy duro, de por qué no los había recibido. Les dije “yo no los recibo“.
Yendo más allá el análisis de esta actividad y sus alcances, el secretario de Estado, sostiene que el lobby “para las campañas políticas no me consta. Lo que si me consta, aparte de las instancias formales es que hay un intento de influencia informal, en los pasillos, en invitaciones, en gente que es contratada para buscar permanentemente el contacto con los parlamentarios”.