Capellán del Hogar de Cristo: "Hay que despenalizar el consumo de drogas"
Pablo Walker dejó en claro que "en absoluto el Hogar de Cristo está por liberar la droga; lo que queremos es liberar personas". Junto con ello, criticó la Ley 20.000 por apuntar a la población más pobre.
Pablo Walker, capellán del Hogar de Cristo, hizo un llamado a despenalizar el consumo de drogas, criticando la actual política de sustancias ilícitas del Estado y las propuestas de las candidatas presidenciales Michelle Bachelet y Evelyn Matthei.
“Como Hogar de Cristo nos interesa que la futura Presidenta se comprometa con reformas sociales que son urgentes y que salen de nuestro trabajo en terreno. Se necesita pasar de una mirada asistencial a una de tipo promocional de restitución de derechos”, señaló a La Tercera.
Walker dejó en claro que “en absoluto el Hogar de Cristo está por liberar la droga; lo que queremos es liberar personas. Cuando tú tienes la oportunidad de que las personas se sinceren en sus conductas adictivas podemos ver las causas que las llevaron a poner en la droga la huida a un momento de problemas sociales y personales de los que tenemos que hacernos cargo”.
Consultado sobre esas personas que están en contra por la despenalización, el capellán del Hogar Cristo expresó que “invitaría a esas personas a que se conecten con su familiar que consume alcohol y drogas. No es encerrar a su familiar en la cárcel lo que va a permitir que le aparezca algo mejor. Es tema de salud,una enfermedad, una adicción. Por eso necesitamos despenalizar el consumo de drogas y abordar el problema como un tema de salud pública“.
“Nuestra propuesta no es una intención de colocarnos como parte de una agenda liberal. Es hacer un trabajo de reparación y eso supone tener a las personas delante y no en clandestinidad y poder hacer el trabajo, que es espiritual, que es terapéutico, que es médico, que es de vinculación social, multidimensional”, precisó.
Pablo Walker también apuntó sus dardo hacia la Ley 20.000, ya que “deja al juez la decisión de considerar qué es pequeña cantidad y, en la práctica, son los más pobres los que siempre califican para quedar dentro de la cárcel. Nosotros lo que necesitamos no son más cárceles, necesitamos espacios de reparación de derechos”.