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Miles de santiaguinos disfrutaron con globos gigantes, bailes y carros alegóricos

Gaturro, Hello Kitty, Shrek, el Señor Cara de Papa, Chapulín Colorado, Frutillita, Soldadito de plomo y el Viejito Pascuero, entre otros, todos de unos 14 metros de altura convirtieron la calurosa jornada en una mágica tarde que sorprendió a los niños y también a sus padres.

Miles de chilenos disfrutaron en las principales calles del centro de Santiago de un desfile de globos gigantes aerostáticos que representaban personajes animados además de carros alegóricos y una decena de comparsas.

Gaturro, Hello Kitty, Shrek, el Señor Cara de Papa, Chapulín Colorado, Frutillita, Soldadito de plomo y el Viejito Pascuero, entre otros, todos de unos 14 metros de altura convirtieron la calurosa jornada en una mágica tarde que sorprendió a los niños y también a sus padres.

Fue un recorrido de unas seis manzanas por la Alameda Bernardo O’Higgins, la principal arteria capitalina, en la que miles de chilenos pudieron disfrutar con tranquilidad de estos personajes ya que en el trayecto habían baños, puestos de primeros auxilios, de hidratación, ambulancias y decenas de policías y parvularias para atender a los chicos extraviados.

La puesta en escena que incluyó a cerca de 600 personas estuvo a cargo de la compañía catalana Crema Espectacle, creada el 2008 en Barcelona por un equipo de artistas multidisciplinarios con el objetivo de desarrollar proyectos con sensibilidad artística y social.

El anfitrión de esta singular fiesta fue Papelucho, protagonista de una serie de libros para niños creado por la escritora Marcela Paz que narran las aventuras de un niño de ocho años.

Su ingenio e imaginación para interpretar las cosas cotidianas de la vida lo transformaron en el personaje infantil más querido y leído de la narrativa chilena y los textos han sido traducidos en más de diez idiomas.


Y chorree en los escritorios también

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En una época marcada por la estridencia de pantallas y egos, y cuando todo parece diseñado para capturar una atención efímera, Tiny Desk ha confirmado que lo más radical puede ser lo más simple. Con más de mil 100 conciertos de menos de 20 minutos cada uno (con un promedio de tres a cuatro presentaciones por semana), el proyecto se convirtió en un santuario inmaculado para melómanos, fans y espectadores.

{title} Mauricio Jürgensen