Senado aprueba voto de los chilenos en el exterior a 24 años de la primera iniciativa presentada

Durante esta jornada el Senado aprobó el proyecto de reforma constitucional que regula el ejercicio del sufragio de los ciudadanos que se encuentran fuera del país.

En las horas previas se informó que habían logrado el acuerdo con los votos necesarios para su aprobación. Todo esto, gracias a la emanación de un protocolo en el que se establece que los chileno residentes en el exterior deberán acercarse a los respectivos consulados, en una ocasión, al igual que la inscripción que se realiza en nuestro país.

En caso de que los ciudadanos cambien de domicilio, tendrán que repetir la inscripción en el Consulado. Sin embargo, de esta manera se zanja el principal punto de discrepancia entre el Gobierno y Renovación Nacional, que pedía que al menos los chilenos en el exterior manifestaran algún grado de interés en el proceso.

Según informa Publimetro, Ximena Rincón, Secretaria General de Gobierno, agradeció que los diputados y senadores de la Nueva Mayoría se sumaran a la firma de este protocolo. “Las exigencias que hacemos a los chilenos cuando se cambian de domicilio para que inscriban ese nuevo domicilio, son las mismas que le vamos a hacer a los chilenos que están fuera, que tienen que registrar ese nuevo lugar de votación, no es más que eso”, dijo.

“Hoy día, gracias a una iniciativa de la ex senadora (Soledad) Alvear (DC), de la actual presidenta del Senado, Isabel Allende (PS), de los senadores Alberto Espina (RN), Patricio Walker (DC) y Hernán Larraín (UDI), estamos dando posibilidad a nuestros compatriotas que están fuera de poder votar” , agregó.

Nicolás Monckeberg, jefe de bancada de los diputados de Renovación Nacional también manifestó su satisfacción.”Si después de tantos años hoy es realidad el derecho a voto en el extranjero, es por el esfuerzo de muchos; en primer lugar del gobierno, del (ex) Presidente Sebastián Piñera que impulsó las primeras iniciativas, también del acuerdo de la Nueva Mayoría con Renovación Nacional, porque este protocolo despeja las dudas que podían existir en el camino”, argumentó.

Monckeberg además se comprometió a que este proyecto “tenga un trámite lo más profundo y eficaz posible y ojalá en la próxima elección presidencial tengamos el voto de los chilenos en el extranjero siendo una realidad” .

Alberto Espina, también de RN, defendió la aprobación y desmintió aquellos argumentos en contra. “Obviamente deben votar aquellos que tienen interés. Si tenemos un problema de participación de los que viven en Chile, no creo posible que asista alguien a inscribirse para votar si no le interesa”, explicó.

El propio Espina, agregó que la forma en que se consigue la aprobación “debiera ser un principio que nos guíe para el futuro, porque con esto se ratifica la labor del Senado que es lograr resolver los problemas pendientes que le darán estabilidad al país”. 

La negativa de la UDI 

Con respecto a la Unión Demócrata Independiente (UDI), la bancada se opuso al proyecto, salvo el mencionado senador Hernán Larraín.

Por ejemplo, Jacqueline Van Rysselberghe, expresó “no me cabe la menor duda que cuando alguien se acerca a un consulado tiene interés. El punto no es ese. El punto es si esa persona tiene alguna vinculación con el país. Yo soy convencida de que todas las acciones tienen sus consecuencias y tienen que hacerse cargo. Si no viene en muchísimos años, o no viene nunca, no debería poder hacerse responsable de elegir a un presidente”.

Además, señaló que “es incoherente con las campañas que queremos impulsar para incentivar el vota acá. Aquellas personas que llevan treinta años afuera, que no les afecta en nada las reformas que pueda traer un nuevo presidente en materia de salud o educación, por eso voto en contra”.

Otro que también alzó con fuerza su negativa fue Juan Antonio Coloma. “Es un problema de convicciones. Quienes no viven acá son incapaces de ver los problemas que tienen en día a día el ciudadano promedio, los problemas con el Transantiago, en educación, en salud. Ver  si hubiese un vínculo la posición hubiese sido distinta”, expresó.

Por su parte, la Senadora Ena Von Baer, denunció “no estoy atribuyendo ninguna motivación a quiénes votan a favor. Tienen que respetar que aquellos que votan en contra lo hagan. Me parece chico pensar que estamos imaginando cómo van a votar los chilenos en el extranjero”.

Además, reclamó que “se ha dicho que para avanzar en nuestra democracia hay que aprobar este proyecto. Pero en el mundo podemos ver países democráticos consolidados que tienen y no tienen voto en el extranjero. Eso no es el parámetro para determinar si un país es más democrático o no”.

“Este no es un buen paso. En aquellos que viven en el extranjero por mucho tiempo no recaen las reglas que son obligatorias para todos nosotros. No van a sufrir ni gozar de las decisiones que nosotros tomemos. Yo creo que ellos no deben decidir, se trata de convicciones y no de oscuras interpretaciones”, finalizó.

De este modo, tras 24 años de tramitación se logró la aprobación con 28 votos a favor y 5 en contra y 3 abstenciones.