El vía crucis de Mauricio, el funcionario de la Armada que hoy develó su homosexualidad
Tras conversaciones del Movilh con la Armada que se extendieron durante todo este año, dicha rama lo autorizó a revelar públicamente su orientación sexual, para así motivar a otras personas a no soportar el hostigamiento de sus compañeros, como ocurrió en su caso.
Mauricio necesitaba ayuda, por eso en el verano se contactó con el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) para hablar de su situación. Primero envió un correo con su teléfono y luego fue contactado por Rolando Jiménez. Quería contar su historia, un grito en el silencio como muchas veces ocurre con personas de las Fuerzas Armadas que llegan a Movilh para buscar orientación sexual y sicológica, la mayoría de las veces ya dados de baja.
Mauricio no fue la excepción, necesitaba apoyo. Desde que se conoció su orientación sexual, en su unidad comenzaron las burlas y el hostigamiento de sus compañeros. “Él empezó a vivir situaciones incómodas por el trato de sus colegas de trabajo, como así también de sus superiores, producto de estos problemas que no pudo solucionar, a pesar de haber tenido la voluntad de haber conversado con toda la cadena de mando, se comunicó con el Movilh y nosotros con el alto mando institucional para darle la protección que él buscaba”, dice Óscar Rementería, vocero de Movilh a El Dínamo.
De esta forma, todo evolucionó a la pauta de hoy a las 12 del día, que no será una cita cualquiera, sino la revelación del primer uniformado de las FFAA que en Chile hablará públicamente de su homosexualidad.
Mauricio decidió hacer público su testimonio, principalmente para que la gente conociera la realidad de cómo viven su homosexualidad las personas dentro de las Fuerzas Armadas y darles un mensaje de esperanza; la Armada dudo un poco más.“Se han recibido casos de discriminación en la Fuerza Aérea, Investigaciones y Carabineros de funcionario a quienes dieron de baja, pero esta es la primera vez que una persona decide hablar públicamente. En Movilh pensamos primero en cómo se podía contribuir a su decisión y fue largo camino, si bien la marina nunca dijo que no, al principio fueron reticentes a la futura revelación pública, luego entendieron que no era un peligro para la institución que él hablara de su orientación sexual”, dice Ramón Gómez, presidente de Movilh.
Agrega que Mauricio podría haber hablado de esto sin autorización de esta rama, pero que se optó por dar aviso a la Armada y contar lo que se iba hacer, para que ellos dieran el visto bueno. “Pensamos que era mucho mejor involucrar a la Armada que mantenerla al margen. En el momento que ellos lo autorizaron, en que le etregaron su venia, Mauricio quedó con un manto de protección”, concluye Gómez.
Después de este primer acercamiento en los primeros meses del año, y de conversar con Mauricio, Rolando Jiménez confirma que se contactó con los altos mandos de la rama y que desde enero hasta ayer se realizaron cinco reuniones con autoridades de la Armada, entre ellos el almirante Cristián Mella.
Pensando en que en el Ejército las encuestas arrojan que el 90%de sus funcionarios rechaza a personas homosexuales dentro de la institución, a Rolando Jiménez le llamó la atención la apertura que hubo en esta rama con el caso de Mauricio. Jiménez comenta que en las reuniones con las autoridades siempre se abordó de manera integral la situación que estaba viviendo Mauricio, lo que estaba sufriendo. “Hemos tenido denuncias similares, pero claro ahora el contexto es distinto, existe Ley Antidiscriminación, pero de todos modo Mauricio ha sido tremendamente valiente y ahora estará protegido”, dice.
Jiménez recuerda que en las cinco reuniones se fue avanzando poco a poco sobre la determinación que iba a tomar el marino, faltaba sólo la autorización de sus superiores. Estaba decidido y hace unas semanas recibieron un sí por respuesta de las autoridades. “Pese a que las reuniones fueron protocolares, nunca se dejó de hablar de las emociones, de lo que seguiría viviendo Mauricio si no contaba su verdad, lo más importante eran sus sentimientos”, concluye Jiménez.