Mahmud Aleuy, subsecretario del Interior, informó que las empresas financieras deberán responder en caso de que un cajero automático de su propiedad sea robado, para así alentar a que mejoren sus sistemas de seguridad.
“Hemos establecido que cajero detonado es cajero multado, por lo tanto cualquier cajero detonado será multada la empresa con $40 millones de pesos”, indicó en La Moneda.
El subsecretario del Interior señaló que “si un banco cumple con la normativa, no debieran ponerle gas, y si le ponen gas no debieran robarlos”.
Junto con ello, se refirió al caso de las normas para el traslado de valores, apuntando que Carabineros multó en al menos 100 oportunidades a la empresa Brinks, la cual tiene un plazo de 40 días para mejorar sus protocolos.
“Por ello la decisión que hemos tomado es que a partir del 1 de octubre, si la empresa no regulariza el conjunto de observaciones que se le han hecho, van a reducir sus operaciones en un 30 por ciento”, anunció.