Walker: "Hay un progresismo refundacional que creyó que gobernar era tomar las banderas de la calle"
El presidente de la Democracia Cristiana analizó el rol de su partido al interior del Gobierno de la Nueva Mayoría y criticó al progresismo que existen dentro de la coalición, el que podría "comprometer la viabilidad de las reformas".
El presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, analizó la gestión del Gobierno de Michelle Bachelet al cumplirse seis meses de su mandato y la participación de su partido dentro de la Nueva Mayoría, en una entrevista publicada este domingo por La Tercera.
“El gobierno ha ido de menos a más. Hemos pasado de la poesía de la campaña a la prosa del gobierno y las políticas públicas. Hemos pasado de la ingenuidad, de pretender que las cosas se hacen con un mero acto de voluntad, a la mayor complejidad que impone la realidad”, señaló Walker y enfatizó que “lo importante es constatar que en algún momento la clase media sintió que se estaba quedando fuera de la foto. Eso, que se insinuó en la reforma tributaria y se consolidó en la educacional, ha sido un motivo de atención preferente para la DC”.
Aseguró que desde su partido “lo que hemos tratado de hacer es aportar un punto de vista que permita enriquecer la propuesta del gobierno y de la Nueva Mayoría. Y creo que el tiempo nos ha ido dando la razón. (…) Con nuestro aporte, los proyectos -que mostraban serias deficiencias inicialmente- son mejores a cómo eran antes. Y eso es evidente”.
Walker manifestó que según él “los problemas de las reformas fueron el diseño inicial, tal vez por la premura del tiempo. El gobierno ha mostrado un esfuerzo real por cumplir sus promesas de campaña, pero eso se confundió con un cierto frenesí legislativo, por hacerlo más rápido de lo que permite un trabajo bien hecho. Y nosotros somos partidarios del trabajo bien hecho”.
Acerca de las críticas a la DC por parte de personeros de otros partidos, advirtió que “el progresismo refundacional creyó que gobernar era sólo una cuestión de tomar las banderas de la calle, y la realidad es mucho más compleja. La gente quiere que gobernemos responsablemente”.
“No es que la DC haya sido desleal al introducir estos matices, sino que nos tomamos en serio la responsabilidad de gobernar. Ha habido un cierto progresismo infantil, un cierto progresismo refundacional que creyó, ingenuamente y en forma simplista, que gobernar era un simple acto de voluntad y que nuestra misión era sólo enarbolar las banderas de la calle”, reiteró.
Explicó que “el programa de la Presidenta Bachelet no ha propuesto ninguna revolución, lo que ha propuesto son tres reformas estructurales. La lógica refundacional, que es ingenua, simplista y voluntarista, compromete la viabilidad de las reformas. En cambio, la lógica de la reforma, del cambio gradual y con acuerdos, es el camino más eficaz”.