Confirman procesamiento del diputado Rosauro Martínez tras su desafuero
El procesamiento de Martínez fue solicitado por el Programa de DDHH del Ministerio del Interior después que el pasado 13 de julio la Corte Suprema confirmó su desafuero.
La Corte de Apelaciones de Valdivia confirmó este viernes el procesamiento del desaforado diputado Rosauro Martínez como autor de tres homicidios calificados durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Los crímenes de los que se acusa a Martínez, del partido Renovación Nacional (RN), fueron cometidos en 1981, cuando él era oficial del Ejército.
La información la proporcionó a los periodistas, Magdalena Garcés, abogada de las familias de las víctimas que en su momento pertenecían al Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).
La misma corte dispuso que comparezca o declare en calidad de testigo el ex ministro del Interior de la dictadura, Sergio Fernández, en el marco de la investigación por la muerte de otros dos miristas que el 21 de agosto de aquel mismo año fueron detenidos en Malalhue, comuna de Lanco.
Se trata de Julio Riffo Figueroa y René Bravo Aguilera, quienes tras ser detenidos y trasladados a una guarnición del Ejército en la capital chilena, murieron el 20 de septiembre de 1981. Sus decretos de detención fueron firmados por el ex ministro.
El procesamiento de Rosauro Martínez fue solicitado por el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior después que el pasado 13 de julio la Corte Suprema de Justicia confirmó su desafuero.
En 1981, según los antecedentes del caso, Rosauro Martínez era capitán del Ejército y jefe de una compañía de comandos que participó en la llamada “Operación Machete” contra un foco guerrillero instalado por el MIR en la zona de Neltume, a unos 830 kilómetros al sur de Santiago.
El 20 de septiembre de 1981, los militares encontraron en una vivienda del sector Remeco Alto a los presuntos guerrilleros Próspero del Carmen Guzmán Soto, Patricio Alejandro Calfuquir Hernández y José Eduardo Monsalve Sandoval, desarmados y uno de ellos herido de gravedad, pese a lo cual fueron ejecutados por la patrulla que comandaba Martínez.
La versión oficial de las autoridades de la época fue que se trataba de terroristas muertos en combate, lo mismo que otros cuatro guerrilleros muertos en la zona en esos días.
