Las propuestas de la Conferencia Episcopal para la Reforma Educacional
A través de un documento expresaron que su motivación "es el bien de Chile, especialmente de sus niñas, niños y jóvenes" quienes merecen una educación de calidad independientemente de donde estudien, y a crecer en un país respetuoso de la pluralidad de proyectos educativos".
La Conferencia Episcopal, publicó un documento en el que hizo referencia a la reforma educacional en vista de la discusión que se sostiene en el Senado. Es por eso que plantearon 15 puntos como propuestas para el proyecto.
“Nuestra motivación es el bien de Chile, especialmente de sus niñas, niños y jóvenes. Ellos tienen derecho a una educación de calidad independientemente de donde estudien, y a crecer en un país respetuoso de la pluralidad de proyectos educativos, así como también del esfuerzo y aporte que tanto la educación pública como particular, laica y confesional, han brindado al país”, señalaron en el documento.
Te invitamos a leer sus propuestas:
1. Expresar apoyo y colaboración en la búsqueda de mejoras sustanciales para el actual sistema educacional. La construcción de un sistema más equitativo y el fin de la segregación social desde la base, favoreciendo mayores grados de integración e inclusión.
2. Se suman a la reflexión y contribución de todos los demás sectores que han hecho de la educación un servicio reconocido y significativo a la Patria.
3. Vigilar con atención que los recursos proporcionados por el Estado para la educación sean utilizados única y exclusivamente con este fin. Pero preocupa que la reforma puede construirse sobre diagnósticos insuficientes de la verdadera y múltiple realidad de los colegios particulares subvencionados y puede afectar el legítimo funcionamiento de las comunidades educativas, sean laicas o confesionales, o desincentive a continuar educando o a crear nuevos colegios.
4. La Iglesia reconoce el derecho a manifestar la inquietud de padres, madres y apoderados, defendiendo sus derechos y la libertad de elegir la educación que desean para sus hijos.
5. Buscar caminos de entendimiento ante la incertidumbre por la reforma en las comunidades educativas. Las autoridades y los interesados deben ofrecer su punto de vista y sugerencias. Así este proyecto de ley podrá convertirse en una buena noticia para niños, niñas y jóvenes del país.
6. Fomentar la diversidad de proyectos educativos en la educación chilena. La educación debiera manifestar con nitidez los atributos asociados a la libertad de enseñanza: provisión mixta, libertad para el desarrollo de los proyectos educativos con imprescindible autonomía en la gestión, sin perjuicio de la debida fiscalización y sanciones a los infractores por parte del Estado.
7. Garantizar la factibilidad de abrir nuevos establecimientos y mantener los actuales, desarrollar el trabajo en red entre quienes comparten una misma impronta educativa y que han generado sinergias que enriquecen la formación de los alumnos. Además, favorecer la inclusión social, asegurando el acceso a esta misma educación de calidad a aquellas personas con habilidades especiales.
8. Reconocer la concepción laica de la educación en los colegios no confesionales, es decir, no laicista, por tanto, respetuosa de toda expresión religiosa, así como aceptar la concepción cristiana o de otra expresión religiosa de los colegios confesionales, y facilitar la libertad de elección de los padres.
9. Los estudiantes de colegios gratuitos, independientemente de donde realicen sus estudios, recibirán idénticos recursos del Estado, ya que cualquier discriminación al respecto atentaría contra la equidad y la calidad de los aprendizajes para todas y todos.
10. Entrar cuanto antes en el importante debate de la calidad de la educación, sobre el hecho educativo en sí mismo y sobre la valoración y formación de los profesores.
11. Destacar que se introdujeron mejoras al proyecto como eliminar la plataforma centralizada de admisión de alumnos y dejar el proceso en manos de los colegios, reconocer que los sostenedores son más que meros administradores de recursos públicos, reconocer como sostenedores a las personas jurídicas de derecho público sin necesidad de convertirse en nuevas fundaciones, etc.
12. La envergadura de esta reforma tiene efectos de muy largo plazo. Se hace imperativo en el Senado una reflexión serena, amplia, informada, sin apuros y con el tiempo que sea necesario. Para arribar a los grandes acuerdos que esta materia requiere y que hagan posible una reforma aplicable en la gestión ordinaria de las escuelas, sostenible en el tiempo, cuyo eje sea la calidad de la educación y aquellos pilares identitarios de nuestro sistema educacional, existentes desde los albores de la República.
13. Hacer un llamado a todos los sectores, en especial al gobierno, al mundo político y legislativo, a trabajar con generosidad para alcanzar un gran acuerdo en educación, a impulsar una Reforma en modo gradual, caracterizada por una transición serena y ordenada a las futuras entidades jurídicas, sin detrimento y menoscabo patrimonial de los sostenedores; a definir un abanico de fórmulas que flexibilicen y favorezcan la aplicación de las nuevas normativas de acuerdo a la pluralidad y complejidad de situaciones que componen la realidad del mundo particular subvencionado, asegurando un aumento de la subvención general como un servicio a la calidad.
14. Recordar que, ante cualquier otra legítima consideración, está primero el bien de las personas, los niños, niñas y jóvenes, el de la familia chilena, el del futuro del país, el de la educación y el servicio público de quienes la ofrecen. Se trata de un deber ineludible.