Presidenta reconoce errores de gestión: buscarán "jerarquizar y dar gradualidad a algunos de nuestros compromisos"
La mandataria indicó que deberán programar los cambios en Chile de acuerdo a la realidad económica para ser “responsables”. Además, aseguró que las reformas no se han comunicado bien y que esto no se hace para “subir en las encuestas”.
La Presidenta Michelle Bachelet explicó los objetivos de la reunión que convocó en el Estadio San Jorge en Las Condes para definir junto a sus ministros las prioridades del Ejecutivo en el “segundo tiempo” de su Gobierno, a la luz del escenario de desaceleración económica.
“No se trata de pensar en cómo mejoramos nuestra imagen o cómo subimos en las encuestas. No se trata de eso, se trata de poner a Chile en primer en lugar. Pensar en las vidas de millones de hombres y mujeres que han confiado en nosotros”, planteó la jefa de Estado antes de iniciar la cita, asegurando que “es mucho lo que está en juego”.
Bachelet reconoció errores y sostuvo que la primera dificultad que han enfrentado es que muchos compatriotas experimentan incertidumbre ante los cambios, cuyo carácter institucional y de largo plazo, dificulta que se aprecien beneficios concretos asociados a ellos.
En segundo lugar, enumeró la gobernante, el país ha debido enfrentar una “desaceleración económica que se ha mostrado más larga y profunda de lo que esperábamos. Los recursos fiscales se han visto limitados. La inversión privada especialmente nacional está por debajo de lo esperado y el contexto externo no nos favorece”, expuso.
“Las restricciones nos imponen que además de cuidar los equilibrios fiscales seamos capaces de reactivar la economía, porque una cosa que todos tenemos claro es que sin crecimiento no hay reforma sustentable”, destacó la jefa de Estado, ante ello.
“La tercera dificultad radica en nuestro déficit de gestión en la marcha de las reformas. Debemos reconocer que la administración estatal no estaba totalmente preparada para procesar cambios estructurales simultáneamente. Es parte de los obstáculos que hemos heredado y tal vez los subestimamos”, planteó Bachelet.
La Presidenta precisó que “la situación nos pide ser extremadamente rigurosos en la programación y calendarización de nuestros objetivos de política pública”.
“Está claro que hay debilidades en lo comunicacional y en la gestión y eso tiene que cambiar desde hoy”, dijo, planteando que además han debido enfrentar la desconfianza de la ciudadanía en la política ante casos de irregularidades conocidos.
“Tenemos que abordar nuestro segundo tiempo, asumiendo entonces el efecto de estas dificultades, pero sin que ello signifique olvidar nuestro compromiso con la ciudadanía. Si pudiera sintetizarlo diría: esto es realismo sin renuncia. Eso no está en cuestión, lo he dicho antes, mi palabra y la de todos nosotros está empeñada”, aseguró.
La Presidenta Bachelet destacó que se establecerá una hoja de ruta clara, acotada y con un norte definido.
Además la Presidenta reconoció que se debe actuar de forma responsable, considerando que no contarán “con todos los recursos previstos originalmente para llevar adelante nuestro programa y procesar nuevas demandas sociales. Va a ser necesario entonces jerarquizar y darle mayor gradualidad a algunos aspectos de nuestros compromisos”, señaló.
Bachelet dijo que “la jerarquización del programa no es sólo un asunto de recursos, también es un asunto de gestión. Las capacidades del Gobierno en este ámbito tienen límites y también son limitadas las capacidades del sistema político para procesar las reformas”.