Iniciativa de diputados permitiría que menores de edad accedan a píldora del día después sin necesidad de receta

Previo a la discusión en la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados respecto del proyecto que busca despenalizar la interrupción del embarazo en tres causales -debate retrasado tras la solicitud de la Democracia Cristiana, que aún manifiesta reparos sobre algunos aspectos- el Gobierno solicitó agregar dos iniciativas complementarias.

Éstas, que fueron presentadas por el presidente de la instancia legislativa, el diputado Juan Luis Castro (PS), contemplan eliminar la exigencia de receta médica que se solicita para la entrega de “la píldora del día después”, así como también establecer un programa de educación sexual en los colegios.

Ese día hubo un grupo de legisladores que estuvo ausente, pero entre los que conversaron sobre el tema, se adoptó un acuerdo, al menos de palabra, para avanzar en estos temas. Uno de los que accedió a estos planteamientos fue el diputado Gustavo Hasbún (UDI).

“No nos parece razonable que la entrega de esta píldora, que lleva 10 años en nuestro país, se haga sólo a través de recetas”, plantea a El Dínamo uno de los impulsores de las medidas y presidente de la Comisión del ramo, Juan Luis Castro, que indica que será finalmente el Ministerio de Salud el que entregará los detalles relacionados con estos temas.

Pese a lo anterior, Castro señala que el norte de todo es “evitar el embarazo no deseado, en todos aquellos casos, ya sea de abuso sexual, o ya de relaciones sexuales no protegidas, que se dan en parejas ocasionales o circunstanciales, o también donde no hay un uso adecuado del preservativo, y por lo tanto en jóvenes y adolescentes sigue habiendo embarazos no deseados. Se permite evitarlos más efectivamente con la píldora sin pasar la receta”.

Asimismo, el parlamentario hace mención de un problema serio de información en estos temas que existe en nuestro país: “Un menor de 14 ahora lo desconoce. Desconocen la existencia, aparte del factor precio. También porque está este mecanismo en consultorios y servicios de urgencia, y puede ir un menor y un mayor de edad, que tuvo una relación no protegida, y se la van a dar. Pero se usa muy poco esta opción. Esa es la realidad”.

De momento, los menores de edad pueden acceder a esta píldora, pero a través de un consultorio o servicio de salud, y la recibirán, pero luego se les informa a sus padres. Este aspecto aún debe ser discutido en virtud del actual proyecto de interrupción del embarazo, a discutirse la próxima semana. Castro indica que el Ministerio de Salud debe plantear este tema, pero de todos modos asegura que se tiene que pensar en quienes no van a esos lugares, ya que “ahí tienen que pasar por la receta médica. Es para este segundo método que estamos esperando liberarla”.

El otro aspecto es la educación sexual que se debe entregar en los colegios, ya que el diputado insiste en que existe ignorancia en la mayoría de los jóvenes sobre “cómo es el ciclo menstrual, de fertilidad de la mujer, ignoran el uso correcto de métodos anticonceptivos químicos, distintos preservativos, ignoran cuándo se está en etapa de riesgo de un embarazo en el ciclo (…) Nos parece razonable ahondar en el programa del Ministerio de Educación, que informe y entregue elementos y ayude al mundo adolescente para tener elementos de juicio por su sexualidad y hacer un buen uso de ella. No significa ni se trata de un problema valórico en el tema, si se recomienda un método u otro, pero sí la idea es entregar una información básica, esencual, de la que hoy carecen”.

De todos modos, otro diputado de la comisión indica que finalmente esto es como “si usted mandara a un niño a comprar un paracetamol” ya que la Ley de las farmacias prohibe vender fármacos a menores de edad.

Otro diputado, respecto de que menores de edad puedan acceder a esta píldora, resume la situación así: “deja fuera de discusión que la compre el paciente o la compre otra persona, da igual”.

Los cambios podrían instaurarse mediante decretos, y según La Tercera, el diputado Gabriel Silber (DC) manifestó que deben haber “algunas restricciones” para acceder a la píldora, en tanto que Marisol Turres (UDI) matizó su visión al indicar que “no me gustan los métodos anticonceptivos cuando ya se ha producido la fecundación, porque atentan contra esa vida en formación, aunque eso es mucho mejor que pensar en un aborto”.

Estos cambios se empezarán a discutir la próxima semana en la Comisión de Salud, donde también sostendrán una reunión con el Instituto de Salud Pública.