La situación ya había pasado antes. En mayo, fue el senador RN Andrés Allamand quien a través de El Mercurio ofreció a su tocayo Velasco una suerte de alianza con miras a las elecciones presidenciales de 2017. En esa oportunidad, el ex ministro de Hacienda cerró las puertas a un acuerdo. ““No tajante a coaliciones con sectores conservadores. La tarea es fortalecer el centro político”, tuiteó en la oportunidad.
Cinco meses después, la “Alianza” ya no se llama así sino que “Chile Vamos”. Y el movimiento de Velasco dejó de llamarse “Fuerza Pública” y pasó a ser “Ciudadanos”. Por eso quizás, desde la centro derecha creyeron que podía ser una buena oportunidad de hacer el mismo ofrecimiento a través del mismo diario. “Si Chile Vamos pasa a segunda vuelta, podría recibir el respaldo de Velasco, o viceversa” dijo esta vez el presidente de la UDI, Hernán Larraín. Pero nuevamente no les fue bien.
En dos tuiteos, Velasco desestimó la oferta y aprovechó de pasar un mensaje: “Aviso para dirigentes de Chile Vamos: votos no tienen dueño y no se pueden repartir como quieran. Están lejos de lo que queremos construir”. Y luego agregó: “No acepto política de chantaje: estamos abriendo nuevas alternativas a mundo de centro y liberal. No negociando con los que hacen lo mismo de siempre”.
Un nuevo portazo de Velasco a la centroderecha. ¿Será para la ex Alianza la tercera la vencida?