La ambiciosa campaña para dar apoyo a profesores de colegios vulnerables tras malos resultados en la PSU

A pocos días de que la discusión de la gratuidad universitaria copara la agenda pública, los resultados de la PSU pusieron el foco de la preocupación en otro lugar: el 60 por ciento de los alumnos de colegios vulnerables que dan la Prueba de Selección Universitaria no puede optar a becas de gratuidad porque obtiene menos de 475 puntos.

El patrón de otros años se repite: quienes logran entrar a la universidad, siguen siendo los alumnos de mayores ingresos, ya que obtienen mejores puntajes. De hecho, de los puntajes nacionales, 48 salieron de colegios particulares y solo 10 de colegios municipales. En cuanto a los colegios subvencionados, solo 7 alumnos provinieron de ahí. Según el economista Rodrigo Castro, del 20% más rico que da la PSU, el 35,2% alcanza los 600 puntos, mientras que del 20% más pobre, solo lo logra el 5,1%.

Análisis sobre esto se han hecho varios: que la PSU no es el mejor instrumento de selección; que no se alcanzan a pasar todos los contenidos en cuatro años; o que la educación pública ha sido descuidada, etcétera. El Colegio de Profesores, por ejemplo, apunta a que estas diferencias tienen que ver con la progresiva privatización del sistema educativo, en la que a su juicio, quien más paga puede acceder a una mejor educación.

“Algunos le echan la culpa a los profesores. Otros le echan la culpa a la mala gestión de los municipios. Y no es ni lo uno ni lo otro. A nuestro entender esta es una consecuencia de la política de educación de mercado, de haber transformado la educación en un bien de consumo. Eso es lo que hay que ir cambiando para mejorar”, explica el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.

Pero desde la ONG Elige Educar, preocupada de estudiar y elaborar políticas públicas relacionadas al mundo docente, la clave para reducir esta desigualdad está en mejorar la calidad del profesorado en los sectores más vulnerables: “Vemos que nuestro país ha hecho un enorme esfuerzo por terminar con una gran barrera: costear una carrera; sin embargo, sigue pendiente la barrera de acceso más importante: que todos los estudiantes, especialmente aquellos que están inmersos en contextos de mayor complejidad social enfrenten en igualdad de condiciones cualquier proceso de selección”, dice Hernán Hochschild, director ejecutivo de Elige Educar.

“Los resultados de la PSU nos gritan la necesidad de apuntar esfuerzos hacia llevar más y mejores oportunidades de aprendizaje a las escuelas de mayor vulnerabilidad, pero paradójicamente, hoy un profesor que enseña en una escuela vulnerable gana, en promedio, un 15% menos que sus pares en otros contextos. Además, necesitan más tiempo y apoyo para trabajar estrategias para sus alumnos, pero hoy ese apoyo extra no se entrega ni tampoco es considerado de manera suficiente en el proyecto de Carrera Docente”, explica Hochschild.

Para mejorar las condiciones de los profesores de colegios con alumnos prioritarios, es decir, aquellos que están dentro del tercio más vulnerable según la Ficha de Protección Social (FPS), la ONG elaboró un documento con una serie de puntos ausentes del proyecto de Carrera Docente que se tramita en el Congreso. Con el fin de socializarlos y que estas preocupaciones tomen un cariz ciudadano, lanzaron la campaña  “Firma por los profes”, que busca apoyo de la gente para que estas propuestas sean acogidas en el Senado.

Una de los puntos que defiende la ONG  es que los profesores que ejercen sus primeros tres años de carrera en colegios con al menos un 45% de alumnos vulnerables, tengan una asignación extra de 100 mil pesos. Esto busca corregir que en promedio, los docentes que trabajan en este tipo de establecimientos gana un 15% menos que sus pares de otro tipo de colegios. La actual ley en trámite contempla una asignación de alrededor de solo 43 mil pesos para los profesores que enseñan en establecimientos donde el 60% de los alumnos son prioritarios.

También proponen que los profesores que están en los tramos más altos de la carrera docente y que hacen clases en establecimientos con alumnos vulnerables, reciban una asignación extra de 275 mil pesos. Y que a su vez, se les permita ascender más rápido en la carrera docente. “Un profesor podría demorar más menos 12 años en llegar al tope de los tramos en la carrera docente. Nosotros proponemos que para los que hacen clases en establecimientos con alumnos prioritarios el período sea de 6 años. Por un lado, como incentivo. Pero no solo por eso. Sino que también porque consideramos que como las condiciones de estos colegios son más difíciles, el docente gana experiencia más rápido”.

De hecho, un 65% de los alumnos considerados como prioritarios tienen padres con educación escolar incompleta y el 31% de ellos vive en hogares con hacinamiento. Además, uno de cada cuatro no completa sus estudios escolares. “Que los chiquillos vengan ya es un logro. Entonces, que no salgan de la sala y que aprendan pasa a ser un desafío personal“, dijo un profesor de química a la ONG, que consignó esta frase en uno de sus documentos.

En ese sentido, los expertos consideran que las horas no lectivas -aquellas en las que el profesor no está en la sala de clases pero sí en el establecimiento- son esenciales para que el docente pueda dar contención a los alumnos y de esta forma mejorar su aprendizaje. “Elige Educar” propone que la proporción sea de 40 horas no lectivas por cada 60 horas lectivas en los colegios vulnerables. 

Esta fue una de las partes más duras de la discusión por el proyecto de Carrera Docente que a mediados de año recién ingresaba al Congreso, y que motivó a los profesores a protagonizar un paro de más de un mes. Finalmente se llegó al acuerdo de que en 2018 se llegará a 35 hora no lectivas por cada 65 por ciento de horas lectivas, y que la proporción 40/60 se dará solo de primero a cuarto básico en establecimientos con el 80% de sus alumnos vulnerables. Aunque el proyecto asegura que si se logra un crecimiento de un 4% del crecimiento del PIB de aquí al 2020, y se logra mejorar otros factores macroeconómicos, la proporción 40/60 se extenderá a todo el sistema educativo.

Finalmente, la ONG propone mejorar el acceso de estos docentes a procesos de formación en servicio, becas de postgrado, pasantías en el extranjero y otros mecanismos de apoyo formativo pertinentes. Y que como alumnos prioritarios se incluya estudiantes con necesidades educativas especiales

Para firmar por las propuestas de Elige Educar, debes hacer click acá.