Letelier advierte quiebre en Nueva Mayoría si se vota contra Reforma Laboral

En la gestión de la Nueva Mayoría, que “acompaña” en el gobierno a la Presidenta Michelle Bachelet, cada tanto se da la votación de una reforma, de las llamadas estructurales, que pone en juego la continuidad de la coalición. La reforma tributaria, la educacional y de carrera docente, y ahora la tensión en el conglomerado oficialista es protagonizada por la reforma laboral.

La discusión se ha ido trasladando respecto del polémico reemplazo en huelga, el que fue abordado por el gobierno al incluir una serie de indicaciones, las que en serán revisadas en esta semana primero en la comisión de Trabajo del Senado y luego en la Sala.

“Le llegó su hora” indicó el ministro vocero de gobierno, Marcelo Díaz, respecto de la reforma laboral, y de todos modos, se avizora que la discusión será compleja, lo que se traduciría en que la iniciativa se vea en una comisión mixta. Díaz planteaba que el gobierno está atento a que las indicaciones que ingresaron la semana pasada se aprueben en el Senado, por lo que comenzarán en esta jornada a trabajar en ello, conversando con parlamentarios.

“Esperamos lo mismo de los parlamentarios de nuestra coalición: que el resultado sea una legislación laboral equilibrada, que fortalezca los derechos de los trabajadores para que puedan mejorar o negociar en mejores condiciones su situación al interior de las empresas”. Asimismo sobre la comisión mixta, Díaz precisó que “no es nada del otro mundo, no hay ningún drama, eso está contemplado en el ordenamiento jurídico vigente”.

Uno de los aspectos que ha “calentado” la discusión tiene que ver con las “adecuaciones necesarias”, que al menos para algunos legisladores que se oponen a cualquier elemento que pueda permitir el reemplazo en huelga, suena cuando menos ambiguo. Para el diputado socialista Osvaldo Andrade, estas “adecuaciones necesarias” vendrían a ser un resquicio, de alguna manera encubierto, que permitiría trasladar a trabajadores de sus funciones en caso de que una empresa paralice sus funciones.

Desde su misma colectividad, el senador Juan Pablo Letelier conversó con El Mercurio y abordó lo “definitorio” de la discusión que se sostendrá en la cámara alta. Por un lado está el lograr que esta iniciativa del gobierno avance, y lo otro apunta a términos de “lealtad”.

Letelier se pregunta “¿Cuál es la agenda del diputado Andrade que lo lleva a querer infundir confusión en una materia como esta? Él sabe que lo más relevante es que la definición de huelga quedó limpia”. Sin embargo, cuando se le consulta si acaso hubo chantaje, el que apuntaría particularmente a tres senadores de la Democracia Cristiana, Andrés Zaldívar e Ignacio con Patricio Walker, Letelier asegura que la disposición al diálogo siempre ha estado, pero “hemos llegado al límite. Y la verdad es que yo lamento esta actitud, por momento dilatadora, que desconoce los acuerdos explícitos del programa de gobierno, que quiero recordar, fue firmado por Ignacio Walker”.

El parlamentario socialista asegura que si es que al revisar las indicaciones, “hay posibilidades de cambiar las funciones habituales que realiza un trabajador que no está en huelga, es decir, se abre espacio al reemplazo interno, vamos a rechazar la norma”.

No obstante, esta discusión no es sólo legislativa, sino que apunta a “lealtades” al interior de la coalición. El haber adscrito a un programa, más que a un acuerdo de partidos para llegar al gobierno, llevaría consigo un cierto grado de responsabilidades, para Letelier, quien grafica de la siguiente manera la importancia de lo que se verá esta semana en el Senado: “Esta reforma (laboral) toca el alma de la Nueva Mayoría. El traicionarla puede llevar a fisuras irreparables. Por eso yo llamo a no extremar juicios y a ser responsables para que no fracase el proyecto, que podría traer consecuencias lamentables para la coalición”.