Ronquidos y apnea, los malestares más frecuentes del trastorno del sueño

“Los seres humanos somos personas que cargamos nuestra batería durante la noche, mientras dormimos”, es lo primero que dice el neurofisiólogo Jorge Lasso. Y pese a que se trata de pocas -y preciadas- horas, existen ciertos malestares que impiden la conciliación del sueño, tanto para la persona como para quien duerme al lado de ella.

Se trata del ronquido y la apnea, los malestares más frecuentes del trastorno del sueño. La causa de ambas radica en el sobrepeso u obesidad y, entre otras cosas, provoca que el cuerpo y la mente no descansen adecuadamente durante la noche.

Roncar no presenta ningún riesgo vital ni a corto ni a largo plazo y tiene una condición genética. Es decir: si tu papá o mamá ronca existe una alta posibilidad de que tú también lo hagas, sobre todo cuando se va envejeciendo dado que los tejidos se vuelven más laxos.

Ahora bien, si fumaste tabaco en exceso, tomaste alcohol o bien comiste mucho durante la noche la probabilidad de que ronques aumenta aún más. Por eso Lasso, quien pertenece a la Unidad del Sueño del Hospital del Trabajador de la ACHS, recomienda evitar ese tipo de prácticas y sobre todo bajar de peso si así se requiere.

El caso de la apnea del sueño es distinto. Es una mezcla de ronquido con cambios drásticos de respiración. En un momento dado la persona deja de hacerlo por unos segundos y luego vuelve a roncar sonoramente.

Este sí representa un problema de salud, en el sentido que está asociado a enfermedades cardiovasculares a largo plazo. Aunque las consecuencias directas se ven en el día a día: la persona no llegan a etapas profundas de sueño, lo que produce un mal descanso.

Para saber en qué tan grave es la condición se debe tomar en cuenta la clasificación internacional: 5 apneas por hora es considerado normal, de 5 a 15 veces es leve, de 15 a 30 moderado y más de 30 es grave.

El médico indica que dicho malestar afecta al menos al 4% de la población y, pasado un cierto rango etario, afecta a un 10%. En gente con obesidad o sobrepeso los casos llegan a un 30%.

Cómo tratarse

Jorge Lasso explica que para el ronquido hay dos opciones: o la pareja se acostumbra al ruido o bien quien lo padece se somete a un tratamiento quirúrgico con especialistas como un otorrino maxilofacial para ver qué factores los producen.

Si la persona tiene apnea del sueño, entonces lo primero es que hay que considerar si se produce por una estructura anatómica del individuo. Ahora, lo que sí es modificable es el sobrepeso u obesidad, no su anatomía. En ciertos casos, los médicos recomiendan usar una máquina llamada CPAP, aparato que permite la entrada del aire a través de una mascarilla.

El neurofisiólogo indica que todo aquello que esté relacionado con enfermedades del sueño debe ser evaluado por equipos multidisciplinarios. “En el hospital del trabajador tenemos una unidad del sueño y nos juntamos en equipo a evaluar los pacientes y resolver inmediatamente el problema y así no derivarlo a otras especialidades”, dice el especialista.