Dos hospitales erraron en diagnóstico: mujer pierde riñón y debe dializarse 3 veces a la semana
Pedro Pereira, su esposo, ha intentado demandar civilmente para que alguien asuma la responsabilidad de lo ocurrido. Según él, se extraviaron documentos desde la ficha clínica y se habría ocultado información.
Han sido nueve meses de tortura los que ha pasado Pedro Pereira. Esto, porque ha intentado por diversas vías tramitar una demanda para que alguien asuma la responsabilidad por lo ocurrido a su esposa, Giovanna Zambrano.
En abril del 2015, de acuerdo publica El Mercurio de Calama, Zambrano llegó a una clínica particular con dolor de cabeza y vómitos. Se le diagnosticó gastritis, pero Pereira no estaba convencido. Quería saber qué le pasaba a su esposa e insistió. Finalmente el nuevo diagnóstico fue una insuficiencia renal.
Ante la situación, Pedro asegura que se molestó “porque debí pedir más exámenes para saber o que ella tenía, de lo contrario me la hubiese llevado a la casa para que empeorara. En el lugar me dijeron que no tenían unidad de Cuidados Intermedios, por lo que se le debía derivar al hospital de Calama”.
En el recinto no había cama. Esperaron en urgencia durante un día, hasta que pasaron a Sala, donde estuvo cuatro días. La hinchazón y el malestar aumentaban. “Los doctores le hicieron tratamiento por una insuficiencia renal crónica subaguda y no sabían que estaba atacando el riñón. Me dijeron que habían decidido mandarla a Antofagasta para que le colocaran un catéter y que la ambulancia la estaría esperando para traerla de regreso”, asegura Pereira.
Fueron dos horas en urgencias, hasta que les dijeron que no devolverían al otro recinto. Esto, recuerda el esposo de Giovanna “porque ellos empezarían a tratarla, le pregunté por qué y me dijo ‘acá son bien conocidos los calamazos’, por lo que no aceptaban el diagnóstico”.
Fueron tres días en Urgencias, hasta que pasó a la Unidad de Cuidados Intensivos, pero no le colocaron el catéter para una diálisis.
Fue tratada por Lupus durante 19 días.
“Ella se puso peor, hasta que asumieron que debían hacerle la diálisis y comenzó a mejorar. Estuvo cerca de un mes en ese hospital. Le pidieron una biopsia y me dijeron que se demoraría mucho en tener los resultados, por lo que la llevé a Santiago”, recordó el hombre, y luego contó que le hicieron ese examen en Santiago, pero también debían realizar otra intervención.
Le extirparon uno de sus riñones. Y además quedó con diálisis tres veces por semana.
La enfermedad que finalmente se declaró era consecuencia de una hipertensión arterial y que no tenía Lupus. “Ahí le salvaron la vida a mi esposa”, enfatizó Pereira.
Sin embargo, por conducto regular en septiembre del 2015, el esposo de Giovana Zambrano envió todos los antecedentes ante el Consejo de Defensa del Estado. “Me dijeron que era el primer paso para hacer una demanda civil. Me respondieron cuatro meses después y me contestaron a través del mismo hospital regional”. Ingresó nuevamente los antecedentes ante este organismo y aún no hay respuesta.
El director del Servicio de Salud Antofagasta, Zamir Nayar, indicó que “lo que corresponde es realizar una auditoría clínica inmediata, que es la primera y más rápida cuando suceden denuncias, reclamos o este tipo de situaciones”.