Gabriel Boric explicó su "aprobación" al minuto de silencio para los escoltas de Pinochet
"Señalé que en mi opinión sería una mezquindad negarle la posibilidad de realizar un minuto de silencio por 5 carabineros muertos (ninguno de ellos vinculado a violaciones de derechos humanos)", fue parte de la explicación del parlamentario.
El diputado Gabriel Boric detalló cómo terminó dando su “voto” para que se realizara un minuto de silencio por los cinco escoltas muertos en el atentado contra Augusto Pinochet en septiembre de 1986.
Y es que la actitud del parlamentario del Movimiento Autonomista fue destacada tanto por Osvaldo Andrade, presidente de la Cámara de Diputados, como por el UDI Ignacio Urrutia, promotor del homenaje.
Es por ello que se valió de su cuenta de Facebook para explicar esta situación, indicando que estaba leyendo en la sala utilizada para las reuniones de los comités de los partidos, hasta donde llegaron los jefes de bancadas de la Nueva Mayoría para discutir la solicitud de Urrutia.
“Ante esto señalé que en mi opinión sería una mezquindad negarle la posibilidad de realizar un minuto de silencio por 5 carabineros muertos (ninguno de ellos vinculado a violaciones de derechos humanos). Les pregunté si es que ellos estarían dispuestos a conceder un minuto de silencio por Raúl Pelegrin y Cecilia Magni, frentistas asesinados brutalmente después de la toma del retén de Los Queñes (pregunta hecha sin pretensión de respuesta, solo para que reflexionaran si lo suyo era solo una provocación o no).
“Los demás comités (PS, DC, PPD, PR, salvo el PC que no estaba presente) dieron la unanimidad. Por lo demás, en esas reuniones yo no tengo derecho a voto sino solo a voz, ya que solo votan los jefes de comité”, aclaró.
“Suponer a partir de esto que ‘apoyo al dictador’, afirmar que ‘me saqué la careta’, o que ‘demostré que soy pinochetista’, como se ha dicho en algunos espacios (en algunos casos por militantes de otras organizaciones, en particular de las Juventudes Comunistas), me parece de un oportunismo pequeño al que no vale la pena dar afrecho. Cabros, los derechos humanos y el dolor de las familias por la muerte de un ser querido no tiene color ni militancia”, sentenció.
