Durísima respuesta de Aylwin a embajada cubana: “Es una lástima que Cuba siga siendo un país temeroso de la libertad”
"Los argumentos de la embajada de Cuba son idénticos a los que esgrimía la dictadura militar chilena frente a la solidaridad de los demócratas del mundo con la lucha por la democracia en Chile", dijo la ex Ministra.
A través de una declaración escrita, la ex ministra Mariana Aylwin se refirió a su bullada prohibición de ingresar a Cuba y al comunicado emanado desde la embajada de Cuba en Chile, donde se esgrimen las razones de la prohibición, entre ellas estar involucrada en una “grave provocación internacional contra el gobierno cubano”.
En el texto, Mariana Aylwin rechaza categóricamente haber “manipulado la situación con fines políticos internos”, afirmaciones que define como “suposiciones antojadizas y completamente ajenas a mi comportamiento político”.
“Los argumentos de la embajada de Cuba son idénticos a los que esgrimía la dictadura militar chilena frente a la solidaridad de los demócratas del mundo con la lucha por la democracia en Chile”, dice.
“Es una lástima que Cuba siga siendo un país temeroso de la libertad”, agrega la ex ministra en el texto.
A juicio de Aylwin, “ser inadmisible en Cuba me duele, pero mucho más me duele la vida de millones de cubanos que están esperanzados con la apertura de su país hacia un sistema democrático”.
Puedes leer el texto completo a continuación:
DECLARACIÓN
La embajada de Cuba en Chile ha emitido un comunicado donde se me acusa de estar involucrada en una “grave provocación internacional contra el gobierno cubano, gestada por un grupo ilegal anticubano que actúa contra el orden constitucional y que concita el repudio del pueblo con el contubernio y financiamiento de políticos e instituciones extranjeras a fin de generar inestabilidad interna y, a la vez, afectar nuestras relaciones diplomáticas con otros países.”
Defiende el derecho de su país de decidir sobre el ingreso al territorio nacional de ciudadanos extranjeros y a “defenderse de este tipo de actos injerencistas, dirigidos a subvertir el orden jurídico vigente en Cuba”.
A la vez califica de que yo habría consumado una “provocación” y manipulado la situación con fines políticos internos.
Al respecto quiero señalar categóricamente:
Rechazo categóricamente y considero una ofensa inaceptable y de la mayor gravedad, que se me atribuya pretender generar inestabilidad a través de grupos ilegales y el contubernio de instituciones extranjeras. Estas son suposiciones antojadizas y completamente ajenas a mi comportamiento político. Respeto al pueblo cubano y su libre determinación. A la vez solidarizo con quienes luchan por valores democráticos esenciales y universales, a través del diálogo y medios pacíficos.
Reitero que fui invitada por la Red de Jóvenes por la Democracia en América Latina a recibir una mención honrosa póstuma a mi padre del Premio Oswaldo Payá por su lucha por la democracia, que recibiría también, nada menos que el Secretario General de la OEA don Luis Almagro. Acepté gustosa ir en representación de mi familia. No veo cuál sea la provocación, si mi participación era en mi calidad de hija de Patricio Aylwin.
Nada hubiese ocurrido si el gobierno cubano hubiera permitido la realización de un acto pacífico para entregar estos Premios. Al contrario, inició una persecución contra sus organizadores, prohibió el acto público, ha detenido a varias personas, nos ha impedido viajar al Ex Presidente de México Felipe Calderón y a mí, a la vez de haber deportado al joven chileno Juan Carlos Vargas y otros miembros de la Red. Habría vuelto a Chile con el reconocimiento a mi padre después de agradecer con el discurso que he debido mandar a Rosa María Payá y que se ha hecho público. Nadie se hubiera enterado de todo lo que ha ocurrido a raíz de esta situación, ni hubiera habido debate alguno al interior de nuestro país.
Los argumentos de la embajada de Cuba son idénticos a los que esgrimía la dictadura militar chilena frente a la solidaridad de los demócratas del mundo con la lucha por la democracia en Chile. Es una lástima que Cuba siga siendo un país temeroso de la libertad y la actitud de su gobierno en este caso, no hacen sino confirmarlo.
Finalmente, este es un tema que más allá de lo personal, afecta a principios fundamentales de la democracia: libertad de viajar, libertad de reunirse, de expresar opiniones, todas las cuales han sido conculcadas por el gobierno cubano al pueblo cubano. Ser inadmisible en Cuba me duele, pero mucho más me duele la vida de millones de cubanos que están esperanzados con la apertura de su país hacia un sistema democrático.