“El Papa es cruel con nosotros y el obispo”: laicos de Osorno aclaran por qué perdón de Francisco no tienen sustento
"Sobre las pruebas, él dice que los testimonios siempre son evidencias, pero Juan Carlos Cruz le entregó una carta en Nunciatura en 2015. ¿No la recibió?".
Luego del escándalo que generaron sus palabras, el Papa Francisco pidió disculpas a las víctimas de Fernando Karadima por asegurar que no existen “pruebas” en contra de Juan Barros, a los que los laicos de Osorno que piden la renuncia del religioso contestaron en duros términos al pontífice.
“Les pido perdón a ellos si los herí sin darme cuenta, fue una herida sin querer”, dijo el pontífice en la tradicional conferencia de prensa que realiza a los periodistas en sus giras. “Me doy cuenta que mi expresión no fue feliz, porque no pensé en eso y entiendo como dice el apóstol Pedro en una de sus cartas, el incendio que se levantó. Esto es lo que puedo decirte con sinceridad. Barros seguirá ahí si no encuentro forma de condenarlo, yo no puedo condenarlo si no hay, no digo pruebas, evidencias”, explicó Francisco.
Ante esto, Juan Carlos Claret, vocero de los laicos de Osorno, aclaró al Papa que “el escándalo fue por las palabras calumnias, no pruebas. La distinción con evidencia la encuentro del todo irrelevante“.
“Sobre las pruebas, él dice que los testimonios siempre son evidencias, pero Juan Carlos Cruz le entregó una carta en Nunciatura en 2015. ¿No la recibió? ¿El Nuncio Scapolo también se la bloqueó?”, agregó, recordando que hay testimonios de víctimas y testigos que declararon en los procesos penal y canónico implicando a Barros. “¿No le bastan?”, cuestionó Claret.
Respecto a la información dada a conocer hoy por Francisco sobre de que Barros presentó dos veces su renuncia pero que él se la negó, el vocero de los laicos de Osorno afirma que esto “le confiere la responsabilidad exclusiva de lo que vivimos. O sea, el Papa es el responsable de todo lo que hemos tenido que vivir (sufrir) y de la exposición del obispo Barros. El Papa es cruel con nosotros y el obispo. En sus propios términos usados en el Parque O´Higgins, no sólo no hizo el bien sino que pudiendo hacerlo, no evitó el mal”.
“Que el Papa se ponga de acuerdo… ¿tratará o no de calumniadores a las víctimas de abuso a los que los tribunales chilenos y vaticanos le dieron la razón? Si no aclara eso, ¿qué incentivo tendrán las víctimas de abusos a hablar si es que finalmente, por más que tengan razón, para el Papa siempre serán mentirosos?”, concluyó Claret.