Alejandro Goic: “Yo, en el caso del obispo Barros, habría dado un paso al costado”
El obispo de Rancagua espera que el monseñor Scicluna "nos ayude a enfrentar este drama de la Iglesia chilena".
En medio de la investigación que llevan adelante el monseñor Charles Scicluna y el sacerdote español Jordi Bertomeu, por las acusaciones de encubrimiento en contra del obispo Juan Barros, su par Alejandro Goic entregó su postura al respecto.
Fue durante la visita del Papa Francisco el pasado mes de enero cuando se dio cuenta de la figuración que tendría el cuestionado religioso, y aseguró que “él debió haberse restado, por prudencia evangélica y por prudencia pastoral, porque él sabe que su persona, más allá de su inocencia o culpabilidad, es una figura controvertida. Lo que debía brillar en ese momento era el Papa y por eso he dicho, sin hacer juicios sobre él (Barros), que me dejó un sabor amargo, porque era obvio que los periodistas lo iban a buscar”.
“Cuando me enteré de que él empezó a mostrarse, yo dije: va a opacar la visita del Papa. Llamé a algunos hermanos obispos, pero bueno, él es una persona adulta y libre, y escogió ese camino“, afirmó, en entrevista con El Mercurio.
Aún así, aseveró que “nunca he pensado que Barros haya cometido algún delito. Por eso, el tema no pasa por lo judicial: es un tema prudencial. Si yo hubiera llegado a una diócesis, donde un grupo importante no me acepta por alguna razón, lo lógico es pedir ser relevado de esa función, porque tengo que ser pastor de todos, de los más conservadores a los más progresistas. Y si encuentro un rechazo tan grande como el que se preveía en Osorno… porque hay muchos que no creen en su versión de que él nunca vio nada. ¿Que nunca haya visto nada siendo cercano a Karadima? Parece un poco extraño. Yo, si encuentro un rechazo tan grande en un sector importante, al menos trataría de dialogar y comprender, pero ahí no hubo nada de eso”.
Consultado respecto a las dos renuncias que presentó Barros al Papa Francisco, las que fueron negadas, Goic sostuvo que “desconozco las razones más de fondo que el Papa tiene para mantener a Barros, y por eso respeto su decisión. Pero, por otro lado, yo, hijo de la Iglesia, que percibo que soy un elemento que no une, hubiera tratado de dar un paso al costado. Él no lo ha hecho. No lo juzgo, pero en su situación yo hubiera dado un paso al costado“.
Es por eso que con la visita de Scicluna, el obispo de Rancagua espera que “nos ayude a enfrentar este drama de la Iglesia chilena”.