Una denuncia ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) interpuso la empresa Cleaner contra Unilever, por “operar con vocación monopólica”, lo que se manifiesta en “precios predatorios” que atenta contra el mercado de los detergentes.
“Unilever está impulsando una guerra de precios disfrazada de promociones y los chicos y medianos no tenemos espaldas para sostenernos en el mercado con una agresión comercial de esta naturaleza”, explicó el abogado de Cleaner, Pedro Pablo Vicente.
El profesional señaló que “lo que buscamos es una cancha pareja para poder competir, porque independiente del acuerdo conciliatorio que se suscribió, lo concreto es que el mercado se ha visto perjudicado por la actitud predatoria de Unilever. Desde nuestro punto de vista es una compañía que ha infringido los términos del acuerdo, al punto que opera con vocación monopólica”.
Desde Cleaner han percibido ciertas actitudes que calificaron de “anticompetitivas”, tales como “establecer premios por metas de venta, para que sea difícil al minorista potenciar parte de su oferta a otras marcas por temor a perderse el premio; Unilever presiona y llena los supermercados y las bodegas de los distribuidores para que sea difícil generar espacios para otras marcas y por último existe un hostigamiento permanente a la visibilidad de nuestros productos en puntos de venta”.
La misma situación denunció a fines de junio Japón Popeye, empresa que también interpuso su queja ante la Fiscalía por prácticas predatorias y abusos de posición dominante en las que Unilever estaría incurriendo.
En 2014, Unilever suscribió a un acuerdo para mejorar sus prácticas comerciales, luego de una demanda interpuesta en su contra por abuso de posición dominante.
