El fiscal nacional Jorge Abbott señaló que en el marco de las múltiples investigaciones que lidera el Ministerio Público contra sacerdotes denunciados por acoso y abuso sexual “tendrán que comparecer todas aquellas personas que sean necesarias a tales fines”.
Sus palabras aludieron al llamado a declarar que se ha pedido a ciertas autoridades eclesiásticas, como el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, en calidad de imputado por el presunto delito de encubrimiento.
“Nadie en el país está por sobre la ley y, en consecuencia, si es necesario que comparezca cualquier persona, sea cual sea su dignidad, tendrá que hacerlo”, dijo al ser consultado por la posibilidad de citar a quienes han denunciado públicamente o a las autoridades de la Iglesia Católica en la Región del Biobío, como el arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí.
La fiscal regional Marcela Cartagena señaló que en la zona existen cuatro causas distintas relacionadas a presuntos abusos sexuales que involucran a sacerdotes. Tres denuncias provienen de Chillán y una de Concepción.
Por otro lado, Abbott explicó que la designación de fiscales en cada caso se hace en base a las líneas de investigación. Hasta ahora hay dos fiscales indagando en los presuntos delitos de carácter sexual: el fiscal Emiliano Arias a cargo de los casos de la Región de O’Higgins y Santiago, y el fiscal Raúl Guzmán, a cargo de las indagatorias relacionadas a la Congregación de los Hermanos Maristas a nivel nacional.
