Fue en medio de la gala de la entrega de los Premios Fénix, fiesta del cine iberoamericano que se hace cada año en México, que adherentes del aborto libre se manifestaron a favor de dicha demanda.
La cantante chilena Ana Tijoux interpretó el tema Antipatriarca, y en ese momento varios asistentes a la gala levantaron sus puños, con pañuelo verde en mano. “Es mi cuerpo, yo decido”, dijo la intérprete.
El gesto fue a favor de la despenalización del aborto en América Latina, demanda que empezó en Argentina el año pasado y que fue discutida en el Congreso de ese país en maratónicas jornadas sin un resultado favorable para el movimiento feminista.
El pañuelo verde se convirtió, así, en un símbolo de lucha, surgiendo como respuesta el pañuelo celeste usado por personas pro vida.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de cada 4 abortos que se realizan en América Latina suceden en condiciones inseguras y por ello, cada año unas 760.000 mujeres reciben tratamiento por complicaciones como hemorragias e infecciones.
