Clientes de empresas eléctricas deberán pagar mil millones de dólares por cambio de medidores

Las distribuidoras pretenden que desde 2019 a 2025 se reemplacen todos los medidores de consumo eléctrico, que en la actualidad son propiedad de los usuarios, por “dispositivos inteligentes” con un costo de mil millones de dólares, los cuales serán costeados por los propios clientes.

Según un reportaje de Ciper, este costo fue calculado por la Comisión Nacional de Energía (CNE), y será asumido por los chilenos, a pesar de que este “medidor inteligente” será de las empresas.

Estos dispositivos permitirán que los consumos no sean medidos en terreno y que no sea necesario de cuadrillas para reponer o cortar el servicio en las viviendas, ya que todo se realizará de manera remota. Así, esto provocará recortes de personal.

Frente a esta situación, las distribuidoras ya están cobrando desde septiembre pasado el cobro de los nuevos medidores.

Los nuevos cobros fueron determinados por un estudio solicitado por la CNE en octubre de 2017. De este modo, cuando se oficializaron las nuevas tarifas, el Gobierno celebró una caída en las cuentas de la Región Metropolitana, a pesar de que estas se dispararon en el resto del país.

Fue el Congreso Nacional el que decidió que los medidores de consumo y los empalmes pasaran a propiedad de las empresas y su implementación fuera costeado por los clientes.

Andrés Romero, ex secretario ejecutivo de la CNE, descartó que se tratara de una expropiación, ya que “tú te vas a quedar con el medidor antiguo. Ahora, que el medidor no te sirva para nada, ya es problema tuyo”.

Junto con ello, el propio Romero señaló al Senado que el costo de este medidor “no debería superar los 100 dólares”, pero finalmente quedó en 132 dólares, es decir 87.500 pesos.

“Yo corté ese comité, porque se empezó a generar todo un lío. Es una discusión de mil millones de dólares. Eso es lo que se va a gastar en medidores más o menos. Entonces, hay mucho interés y el proceso no arrojó un resultado que fuera fiable, por así decirlo”, declaró.

De este modo y según consigna Ciper, el Estado estaría a favor de que las empresas distribuidoras generen un monopolio de medidores y empalmes.

Sin embargo, esta situación está dando pie a una situación particular: las compañías eléctricas ya están instalando sus propios “medidores inteligentes”, a pesar de que el Fisco aún no define la norma técnica de los mismos. Así, Santiago ENEL Distribución ya colocó más de 250 mil dispositivos.