Denunciantes de Karadima y fallo judicial: “Esperamos que se transforme en un ‘nunca más'”
"El Estado de Chile deja claro que todas las instituciones son garantes y deben proteger los derechos de los ciudadanos. Que nadie, por poderoso que sea, puede abusar y encubrir abusos sexuales de manera impune".
Juan Carlos Cruz, José Andrés Murillo y James Hamilton, denunciantes de los abusos cometidos por Fernando Karadima, sacaron la voz para referirse al fallo de la Corte de Apelaciones que ordena al Arzobispado de Santiago a indemnizarlos por 100 millones a cada uno por encubrir los delitos del sacerdote.
En un comunicado dado a conocer a los medios, dejaron en claro que “el delito es por hecho, propio del Arzobispado del Santiago, y en periodos dirigidos por los cardenales Errázuriz y Ezzati; ambos hoy perseguidos por encubrimiento penal y por mentir en juicios”.
“Según la corte de Apelaciones, ha quedado demostrado, entre otras cosas, que el Arzobispado ha sido negligente en su proceder, en términos tales que que pueden ser calificados como propios de un encubrimiento que da origen a la configuración de un ilícito de civil”, indicaron.
En su declaración, consignan que “el Estado de Chile deja claro que todas las instituciones son garantes y deben proteger los derechos de los ciudadanos. Que nadie, por poderoso que sea, puede abusar y encubrir abusos sexuales de manera impune”.
“Es un hecho importante no solo por nosotros, sino por las cientos o miles de victimas de abuso por parte de sacerdotes y religiosos que han sufrido la falta de justicia, la revictimización, el abandono, la absoluta soledad y la traición a su compromiso original de cuidado y acompañamiento”.
“Si bien no es un motivo de alegría, sí estamos conformes. Ha sido un largo tiempo, más de 20 años en algunos casos que de distintas maneras hemos buscado justicia y reparación. Y no tanto por nosotros, sin porque sabemos que la justicia es la única manera de garantizar que este tipo de crímenes no vuelvan a ocurrir, y si ocurren, que no queden impunes”.
Finalmente, destacaron la decisión del nuevo administrador apostólico de no apelar al fallo judicial. “Creemos que vendrán nuevos aires en la Iglesia de Santiago. Esperamos que esto se transforme en un nunca más”.