Secciones
País

Condenan a 4 acusados por el ataque incendiario a casa de fiscal de Puerto Aysén

Tres fueron condenados como autores de incendio frustrado, mientras que el cuarto como cómplice.

Tras un juicio oral de más de una semana de duración, el Ministerio Público logró probar la participación de cuatro de los cinco acusados por el ataque incendiario a la vivienda del fiscal Pedro Poblete, en Puerto Aysén. El hecho, que ocurrió cerca de las 2:00 de la madrugada del 28 de enero de 2018, fue planificado desde el interior de la cárcel.

La investigación fue dirigida por el fiscal Luis González, quien trabajó junto a un equipo de la PDI de Puerto Aysén y peritos del Laboratorio de Criminalística.

Según explicó el persecutor, el tribunal condenó como autores de incendio frustrado contra tres imputados y un cuarto fue condenado como cómplice. El quinto sujeto fue absuelto.

Planificación del ataque

“El Ministerio Público imputó a uno de los involucrados, el que quemó la casa del fiscal, de haber recibido un encargo desde el interior del Centro de Cumplimiento Penitenciario de Puerto Aysén”, señaló González.

Agregó que “un quinto entregó medios para cometer el hecho, como es enseñar el lugar donde tenía que atacar y la persona que tenía que atacar”.

Los condenados son Claudio Andrés González Avendaño, Marco Benjamín Maldonado Aguilera y Matías Rodolfo Castillo González. A ellos se sumó Pedro Alejandro Mansilla Vargas, autor material del hecho, quien utilizó dos botellas con líquidos acelerantes para iniciar las llamas.

Mansilla fue capturado por vecinos del fiscal cuando escapaba luego de iniciar el fuego. Fue entregado por los propios ciudadanos a Carabineros.

Los imputados condenados están actualmente sometidos a las medidas cautelares de prisión preventiva o cumpliendo condena en el Centro Penitenciario. La sentencia, con la cantidad de años de la pena, se dará a condenar el lunes 8 de julio a las 12 horas.


Pepe Mujica: El guerrillero desarmado

Pepe Mujica: El guerrillero desarmado

Mujica le dio ese sentido a la palabra esperanza: la del hombre que sabe esperar incluso lo que nadie quiere esperar: la muerte. Ya había pasado por eso, así que la esperó como una confirmación. Tranquilo en su rancho, tomando mate. O al menos actuando ese último y perfecto personaje: el hombre en su campo que ve cómo su mundo se desvanece sin enojo, sin rencor, sin miedo.

Rafael Gumucio