Obispos piden respetar derechos de las personas y “no seguir derramando sangre”
Finalmente, los obispos destacaron que "ha habido muchas personas que han dado lo mejor de sí realizando acciones generosas para ayudar a otros, evitando la violencia y contribuyendo eficazmente en la construcción del bien común”.
El Comité Permanente del Episcopado pidió “respetar derechos de las personas y evitar más derramamiento de sangre para reconstruir la paz social”.
Los obispos recordaron su declaración del pasado sábado, en la que hacían presente la necesidad de “comprender el profundo malestar de personas y familias que se ven afectadas por injustas desigualdades, por decisiones arbitrarias que les afectan en su vida diaria y por prácticas cotidianas que consideran abusivas, porque lesionan especialmente a los grupos más vulnerables”.
Junto con condenar la violencia, dijeron también que “tenemos que hacernos cargo de entender las raíces de esa violencia y trabajar con urgencia para prevenirla, detenerla y generar formas pacíficas de hacerse cargo de los conflictos”.
Es por ello que este jueves, el Comité valoró los gestos de autoridades y dirigentes que han procurado acoger las demandas expresadas por diversos sectores.
“La mayor responsabilidad la tienen quienes ocupan cargos de dirigencia en la vida política y social. Es necesario confiar en su buena fe y su capacidad de llegar a acuerdos. Confiamos en que la agenda social se pueda ir construyendo con amplia participación ciudadana. La ciudadanía espera altura de miras de todos sus líderes, y sólo el diálogo fundado en una auténtica amistad cívica podrá superar las legitimas diferencia entre sectores, lo cual contribuirá a la pacificación de los ánimos”, señala el documento.
Además, los pastores agregaron que “la vida de todos quienes vivimos en Chile y el respeto a la dignidad y los derechos de cada persona y la inculcación de sus deberes ha de ser una preocupación de todos nosotros (…) llamamos a todas las personas que se están manifestando y a los organismos y autoridades competentes a velar por el respeto de los derechos fundamentales, el trato ajustado a derecho de las personas detenidas y el respeto a los servidores públicos llamados a mantener el orden y la seguridad de acuerdo a las normas que la ley consagra”.
“Evitar más derramamiento de sangre tiene que ser para todos la principal motivación en este momento para construir efectivamente la paz social”, sostuvieron.
Finalmente, los obispos destacaron que “ha habido muchas personas que han dado lo mejor de sí realizando acciones generosas para ayudar a otros, evitando la violencia y contribuyendo eficazmente en la construcción del bien común”.