Aumento de VIH en Chile: por qué las campañas son poco efectivas

Sólo en 2018, se registró un aumento del contagio de VIH en Chile de casi 7 mil casos nuevos. En lo que va de 2019, hay cerca de 5 mil contagios confirmados por el Instituto de Salud Pública, una cifra que preocupa a las autoridades.

Prevenir la enfermedad, así como acceder a tratamiento oportuno, son parte de los objetivos principales de la una nueva campaña presentada por el Ministerio de Salud.

Bajo el lema “Es Positivo Saber. Hazte el test de VIH” y “Es positivo protegerse, usa condón”, se quiere generar conciencia de que el contagio puede ocurrir si se mantienen prácticas de riesgo, que existen mecanismos de prevención y su tratamiento está garantizado a través del AUGE.

“Nos hemos planteado un desafío, que al 1 diciembre del 2020 la epidemia de VIH esté controlada”, indicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.

Esta es la novena campaña del Minsal en 10 años. Sin embargo, sigue el aumento de VIH en Chile.

De acuerdo a un informe de octubre de OnuSida, si bien varios países latinoamericanos han experimentado un declive en la incidencia del VIH, el número de nuevas infecciones por el virus subió un 7 % entre 2010 y 2018 en la región, siendo Chile el que registró el mayor crecimiento(34%).

El mismo organismo reportó que el número de personas diagnosticadas con VIH positivo a 2018 en Chile era de 71 mil personas. Esto implica un aumento de cuatro mil personas más respecto a 2017, cuando se registraron 67 mil.

Deficiencia en las campañas

Un informe elaborado para la Comisión Especial Investigadora de la actuación del Minsal respecto al VIH/Sida desde el año 2010 hasta el año 2018, agrega que, según el sistema de vigilancia epidemiológica que lleva Minsal, desde 2010 a 2018, se pasó de 2.982 nuevos casos (lo que equivale a una tasa de 17,5 por 100.000 habitantes) a 6.948 casos  nuevos (lo que equivale a 37,5 por 100.000 habitantes).

“El notorio incremento de casos en Chile difiere con la tendencia más general a una cierta estabilización de la epidemia en la región y a una baja a nivel mundial”, recalca el informe.

El informe relata que desde 2010 a 2018, mismo período en que se reportó un aumento del VIH, se llevaron a cabo 8 campañas de comunicación, de 1 a 2 meses de duración, siendo intermitentes en su aplicación.

El documento agrega que estas campañas “no generaron impacto en cuanto a conversaciones” y que “las campañas de prevención del VIH se caracterizan por ser insuficientemente específicas en la definición de objetivos y audiencias, con poca profundidad y estrategias de diseminación demasiado amplias para los recursos limitados con los que se cuenta”.

Macarena Peña y Lillo, académica de la Escuela de Periodismo de la UDP, revisó la planificación y diseño de siete programas comunicacionales emitidos entre 2009 y 2017. Analizando una serie de documentos a los que tuvo acceso por Ley de Transparencia, determinó serias falencias en la evaluación de las campañas, lo que  influye en que estas no tengan el efecto esperado.

En conversación con EL DÍNAMO, la investigadora señaló que estas deficiencias se refieren a que las campañas no definen público objetivo ni un mensaje claro. “Se meten muchas cosas en un mismo saco, apuntan a todo el mundo, no tienen claras las prioridades”, explica.

“El VIH está bien concentrado en un segmento de la población y lo lógico sería que una campaña preventiva estuviera pensada en ese segmento”, agrega Peña y Lillo.

Asimismo, la académica afirma que hay una insistencia de mezclar dos mensajes: el de la prevención primaria (uso de preservativo) y secundaria (realización del examen y detección del VIH). “Cuando en un mismo afiche te dicen ‘hazte el examen’ y ‘usa condón’, no está claro a quién le están hablando. Son grupos completamente distintos y con eso pierde fuerza el mensaje”, dice.

Otro de los aspectos que encontró en su investigación es la inexistencia de evaluaciones de las campañas por parte de las autoridades. “No se ha medido, me atrevería a decir que son dos, y yo creo que si se midieran, los resultados serían insuficientes”, explica.

Una de las campañas medidas fue la de 2015 (“Vivamos como vivamos, siempre condón”), donde se estableció que “la campaña no generó impacto en cuanto a conversaciones. En la población encuestada, alrededor de un 80% dijo que no la comentó con otras personas y similar porcentaje señaló que ningún tercero le indicó algo al respecto”.

Agregó que hubo una errada interpretación de las gráficas, ya que éstas se asociaron a temas relacionados con la tolerancia a la diversidad y el acuerdo de vida en pareja, pero no al uso del condón.

Población de riesgo

La epidemia de VIH/Sida en nuestro país se inició en 1984 con la detección de 6 casos, provenientes de las regiones de Valparaíso, Biobío y Metropolitana.

Según la asesoría técnica parlamentaria titulada “Evolución de VIH/SIDA en Chile y países seleccionados de América Latina“, históricamente, desde los primeros casos de infección diagnosticados en Chile, el número de pacientes hombres supera ampliamente al de mujeres, llegando aquellos a concentrar el 74% de acuerdo a estimaciones de 2017.

Actualmente, de acuerdo a los informes del Minsal, Chile tiene una epidemia de contagio de VIH concentrada en hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y que no se ha ampliado a la población general. Pese a ello, los casos de mujeres muestran un aumento gradual.

En cuanto a la distribución por edad, entre los años 2014 y 2018 las mayores tasas se concentran en el grupo de 20 a 39 años, donde todos los tramos presentan un crecimiento sostenido.

El examen

Ante el aumento del contagio de VIH, el Minsal recordó que el examen para detectar el virus en el sistema público es gratuito, no se requiere de una orden médica y demora cerca de 15 minutos. Adicionalmente, las personas también pueden llamar al fono 800 378 800 para obtener información sobre la enfermedad.

En cuanto a la entrega de medicamentos para el tratamiento de esta enfermedad, éstos se distribuyen en los hospitales con 4 nuevos centros de atención de VIH en el Hospital de La Florida, CRS Cordillera, Hospital Padre Hurtado y Hospital de Maipú. Con éstos son 43 los centros de atención de VIH/SIDA en el país.