¿Qué significa la paridad de género y por qué produce tanto conflicto?
Mientras desde la UDI afirman que con ello algunos candidatos hombres con altas votaciones no saldrán electos, los expertos dicen que esto ya ocurre con el sistema electoral actual.
Con partidarios a favor y otras en contra la paridad de género en la reforma constitucional se transformó en uno de los temas más comentados de la semana, e incluso llevó a la UDI a congelar su participación en Chile Vamos. Pero, ¿qué significa realmente? Y ¿por qué causa tanto conflicto entre los políticos?
Desde la UDI, por ejemplo, la senadora por la Región de Los Ríos Ena Von Baer aseguró que de establecerse la paridad de género algunos candidatos hombres -con altas votaciones- quedarán fuera del proceso constituyente y con ello se incumpliría a su vez “los acuerdos internacionales que Chile ha suscrito respecto a la igualdad del voto”.
Acuerdos internacionales como el que establece el artículo Nº21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, el cual asegura que “la voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto”.
“Si aquí en Valdivia eligiéramos 4 constituyentes. Hay un hombre con 20% de los votos, una mujer con 15%, un hombre que saca 14% y otro que saca 13%. Y luego viene una mujer que saca el 5% de los votos. La mujer entraría a la constituyente y el hombre con el 13% quedaría fuera”, explicó Ena Von Baer en conversación con Radio Biobío.
Sin embargo, la cientista política y miembro del comité asesor del Congreso en la discusión por la paridad de género, Carolina Garrido, explicó a EL DÍNAMO que “aquí no hay un problema con la fórmula, sino que el problema es ideológico porque no quieren (algunos sectores de la derecha) que haya más mujeres representadas en el órgano constitucional”.
De acuerdo a Garrido, “lo que dice la derecha es que las mujeres son talentosas por sí mismas y que, por lo tanto, es su mérito el que las debería llevar a ser electas en un órgano constitucional”.
“Hay evidencia que las mujeres tienen barreras estructurales, dadas por las desigualdades históricas, políticas, sociales y económicas que viven y que impiden una mayor participación en política. No es que las mujeres no participen porque no tienen interés, o porque no tienen el talento, sino porque tienen barreras más altas que los hombres para participar”, complementó.
El conflicto en la paridad de género
Según Carolina Garrido, el argumento que esgrimen desde la UDI, relativo a que con la paridad se dejarán afuera a hombres con altas votaciones, no tiene sentido, pues, “que salgan electos candidatos con menos votación es algo que ocurre hoy día con el sistema electoral que tenemos”.
“El actual sistema electoral asigna los escaños por listas de pacto y después por partido. Por lo tanto hoy en día tenemos candidatos con menos votación que otros que salen electos, porque el escaño se asigna a la lista y no a candidaturas individuales”, complementó.
Por ejemplo, de los 28 distritos que existen en la actualidad sólo en cuatro salieron electos los candidatos más votados en las últimas elecciones. Principalmente, según Garrido, “porque los escaños se asignan a las listas”. “Me llama la atención que les preocupe una asignación paritaria con un argumento que no funciona en el actual sistema electoral”, continuó.
En tanto, sobre la frase de Ena Von Baer donde afirmó que con la paridad nuestro país dejaría de cumplir tratados y acuerdos internacionales, dijo que “no tiene sentido”, porque “los sistemas electorales siempre tienen principios en tensión. Y siempre distorsionan la igualdad de una persona y un voto. Esto ya ocurre y ocurría con el sistema binominal que tanto defendió la derecha”.
“Queremos que se asegure que el resultado en los distritos sea paritario, que adentro de los partidos si hay una lista que adquiere más de un escaño esos escaños sean elegidos paritareamente, es decir, que sea entre el hombre más votado y la mujer más votada para asegurar de esa forma que los distritos pares el resultado sea 50% hombres y 50% mujeres, mientras que en los impares, que ningún sexo supere en un candidato electo al otro”, concluyó.