Las medidas para mitigar el coronavirus en personas en situación de calle

En alerta se encuentra nuestro país ante el brote de coronavirus, el que ya suma 201 casos confirmados a nivel nacional.

Tanto el Gobierno, como los municipios han implementado diversas medidas para contribuir en que no siga propagándose la enfermedad y proteger a quienes figuran entre los grupos de riesgo.

Sin embargo, dentro de ese grupo que se encuentra más propenso a contraer el virus, también está la gente en situación de calle, que hasta agosto de 2019 existían 14.382 personas en esta condición , según datos del Registro Social de Hogares.

Este gran número de personas, en muchas ocasiones, no cuentan con las medidas de higiene necesarias para protegerse de un posible contagio.

La directora técnica nacional del Hogar de Cristo, María Isabel Robles, entregó cifras que no concuerdan con las emanadas por el Registro Social de Hogares, ya que aseguró que el pasado año atendieron a  15.767 personas en situación de calle.

En ese sentido, destacó que esto se realizó en 97 dispositivos o programas a lo largo de Chile. En ese sentido, destacó que en este momento y ante la emergencia del coronavirus, “estamos con nuestra atención habitual en los distintos programas sociales que Hogar de Cristo ofrece a las personas en situación de calle”, dijo a EL DÍNAMO.

“En el ámbito residencial, hablamos de hospederías, viviendas con apoyo, casas de acogida y el programa Vivienda Primero, que es la política social más revolucionaria que se ha implementado en el caso de las personas en situación de calle; en el ambulatorio, son los centros de día y las rutas calle”. 

Asimismo, explicó que “en todos los programas estamos trabajando en base a las orientaciones y acciones preventivas correspondientes a la fase 4, que han emanado de las autoridades de salud para esta emergencia sanitaria y también con indicaciones del Ministerio de Desarrollo Social, elaboradas específicamente para la población en situación de calle”.

“Las acciones actuales están más bien orientadas a reforzar e implementar medidas preventivas, tanto para las personas en calle como para nuestros equipos. En ambos casos, se requiere reforzar el cuidado y el autocuidado, y saber cómo actuar en el caso que una persona que participa de nuestros programas dé positivo al test COVID 19”, sostuvo. 

En relación a la vacuna para la influenza, la cual comenzó a suministrarse desde el pasado lunes 16 de marzo para la población de riesgo, Robles indicó que en el caso de las personas que viven en las calles de nuestro país, se siguen las instrucciones emanadas desde las autoridades sanitarias. Es decir, sólo se vacuna a la población que esté dentro de los grupos de riesgo. 

Sobre esto, destacó que es una “situación compleja porque en este grupo de la población el peligro y la violencia están presentes a diario, en condiciones de salud física y mental con altos niveles de deterioro. Su esperanza de vida es mucho menor a la del promedio de la población general y al menos un tercio de ellos según estudios internacionales padece enfermedades crónicas ya sean físicas y/o psíquicas. Aún así, no todos califican dentro de las poblaciones prioritarias para la vacunación.

“Esta es una gran dificultad y una paradoja, que se traduce en que recién en el mes de abril estarían recibiendo la vacuna, lo que los expone a un enorme riesgo de contagio y muerte”, argumentó.