La historia del proyecto que pone fin al Sename y sus tristes polémicas

Luego de dos años de tramitación la sala de la Cámara de Diputados aprobó y despachó este martes las modificaciones realizadas en Comisión Mixta al proyecto de ley que crea el Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia. Una primera parte de lo que algunos parlamentarios denominaron durante la discusión como “el fin del Sename”.

De todas formas, según determinaron, para su puesta en marcha todavía faltaría la aprobación de la Ley de Garantías y Protección Integral de los Derechos de la Niñez y Adolescencia. Eso, si no antes el Presidente Sebastián Piñera veta el artículo de la legislación, tal como ya lo solicitaron algunos diputados de Chile Vamos.

Este segundo proyecto pendiente ingresó en 2015 al Senado, es decir, antes de que lo hiciera el recién aprobado y sirve de marco para el nuevo Centro Nacional. En detalle, la llamada Ley de Garantías busca adecuar nuestra legislación al catálogo de derechos y principios de la Convención Sobre los Derechos del Niño.

Sin embargo, la reciente aprobación del nuevo Servicio Nacional fue aplaudida por políticos de la oposición y también por cercanos al Gobierno. Todos coincidieron, con ciertos matices, en que el término del Sename se va más cerca que nunca.

La nueva institución reemplazaría en el cuidado de los menores al Sename, se definió que sería un servicio descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonios propios. También que será sometido a la supervigilancia y fiscalización del Presidente de la República a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia. Además, contempla la reparación de posibles daños producidos y la prevención de nuevas vulneraciones.

El inicio del fin para el Sename

El 16 de abril del 2016 la noticia del fallecimiento de Lissete Villa (11), conmovió al país. Según el Ministerio Público, fue asfixiada por dos trabajadoras del recinto. Las mujeres, fuera de todo protocolo, la inmovilizaron, arrastraron por el suelo y se subieron a su espalda hasta provocarle la muerte.

Sin embargo, el fallecimiento de Lissete sólo fue la punta del iceberg de una seria de irregularidades al interior de centros validados por el Sename.

En 2017 un informe de la PDI revelado por Ciper informó que el Estado habría violado de forma sistemática los derechos de los niños bajo su tutela. Según el documento, en el 100% de los centros administrados por el Sename se constató algún tipo de abuso. Mientras que a nivel nacional en un 50% de los hogares se verificaron abusos sexuales.

“De manera permanente y sistemática se han registrado hechos y acciones que lesionan los derechos de los niños, niñas y adolescentes”, puntualizó la PDI por esos días.

Un año después, según contó en el Congreso durante este martes la subsecretaria de la Niñez, Carol Bown, el Presidente Sebastián Piñera -al comenzar su segundo mandato- acudió hasta una de las residencias para niños y convocó al Primer Acuerdo Nacional por la Infancia. Además, anunció que ingresaría el proyecto de ley que crea el nuevo Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia.

Este proyecto recientemente aprobado por la Cámara Baja debió sobrellevar una larga tramitación. Enfrentó su primer trámite legislativo el 17 de agosto del 2018, pero recién después de varias reiteraciones de urgencia pasó recién en marzo del 2019 al Senado. Luego, y tras su aprobación en general, llegó a su tercer trámite y posterior Comisión Mixta el 13 de mayo de este año.

Durante la tramitación continuaron las vulneraciones

Pese a que antes de ingresar el proyecto de ley que transforma al Sename el Presidente Piñera dio inicio al Acuerdo Nacional por la Infancia y nombró a Susana Tonda como nueva directora de la institución, los 94 compromisos que asumió en 2018 con parlamentarios de todos los sectores no sirvieron para que en el Sename se comenzaran a hacer las cosas bien.

Por ejemplo, durante este 2020 un acuerdo entre el Sename y la Agencia Nacional de Inteligencia para traspasar información de los menores y posibles delitos volvió a encender las alarmas.

Así, organismos como la Defensoría de la Niñez alegaron ante al Ministerio de Justicia, quien a través del subsecretario Sebastián Valenzuela, terminó por cancelar el acuerdo. El argumento fue que con el vigente no se respetarían los derechos de los niños y adolescentes.

Por otra parte, durante este año se denunciaron una serie de abusos sexuales a menores de edad de la Residencia Nido en Hualpén. Lo más grave, es que involucrarían a la directora de la residencia.

Los abusos cometidos en contra de dos hermanos de 8 y 6 años fueron la gota que rebalsó el vaso y que terminaron por cimentar la salida de Susana Tonda.

El 4 de mayo fue la fecha elegida en la que Tonda renunció a seguir dirigiendo el Sename y envió una sentida carta a sus colaboradores que luego se compartió con la opinión pública.

“Me dirijo a ustedes a través de este medio para informarles que con fecha de hoy he presentado mi renuncia indeclinable al cargo de Directora Nacional de Sename”, dijo Tonda.

Tonda aseguró que “dado los acontecimientos de los últimos días, me ha quedado claro que no cuento con la confianza de mi jefatura directa, lo cual es imprescindible para ejercer un cargo como éste, más aún considerando los tremendos desafíos en los que estamos empeñados”.

“Entiendo que es posible tener opiniones técnicas distintas, incluso cometer errores, pero dudar, o insinuar una duda pública por pequeña que sea, respecto a la intención de la búsqueda permanente del bien superior de los niños y niñas, sencillamente no me ha sido posible aceptar”, concluyó.