El primer ministro de Líbano, Hasán Diab, anunció la renuncia de todo el Gobierno luego de las intensas protestas registradas tras la explosión de puerto de Beirut la semana pasada.
A través de un mensaje transmitido por televisión, Diab señaló que el Ejecutivo “da un paso atrás para estar junto a la población” y ha defendido que de esta forma “acata la demanda de la población por un cambio real”.
El jefe del gobierno, quien no milita en algún partido político, culpó a la clase política tradicional de su fracaso, arremetiendo contra la “corrupción” que llevó a este “terremoto que golpeó al país”.
“Hoy, anuncio la dimisión de todo este gobierno. Los sistemas de corrupción son más grandes que el Estado”, afirmó Diab, cuyo gabinete fue formado en diciembre de 2019, en respuesta a la ola de protestas que estalló en el país en octubre en contra del gobierno. “Algunos no han leído bien la revolución de los libaneses del 17 de octubre, era contra ellos, pero no lo entendieron”, agregó.
En su discurso, aseguró que su Gobierno hizo “todo lo que pudo para salvar el país” pero que hay una “gran barrera” frente al cambio.
“Deberían tener vergüenza de sí mismos porque su corrupción dura siete años”, afirmó.
Esta decisión se suma a la renuncia del ministro de Salud y Justicia que fueron realizadas ayer, además de los ministros de Información y Ambiente quienes también dimitieron el fin de semana, así como varios parlamentarios.
Desde que se produjo la explosión en el puerto de Beirut, miles de personas han expresado su descontento con la clase política y exigieron la dimisión de los funcionarios.
