Subrepresentación comunal y electos con un 1%: así se armará la Convención Constituyente
Los miembros de la Convención Constituyente serán electos a través de un sistema proporcional, mismo mecanismo que hoy se usa para la Cámara de Diputados.
Con el triunfo del Apruebo del pasado domingo comenzaron a circular nombres para las primeras candidaturas en miras a la Convención Constituyente, nombres que deben ser ratificados el 11 de enero. Sin embargo, la forma de participación de pueblos originarios y de independientes sigue en duda, una problemática que se suma a la subrepresentación comunal y el arrastre, es decir, constituyentes que pueden salir electos con un 1% o menos.
Mientras en el Senado espera zanjar la reforma constitucional que busca reservar escaños a los representantes de los pueblos originarios, desde la Cámara de Diputados se estudia bajar el requisito para los independientes de juntar firmas equivalentes al 0.4% de los votos de distrito en la última elección para presentarse a la constituyente, dejándolo en 0,1% en medio de un debate sobre las facilidades que tendrán las personas no afiliadas a partidos para efectivamente ser parte del proceso.
Sin embargo, hay otros problemas que surgen a medida que se empieza a formar la campaña para la Convención Constituyente.
Comunas sin representante
En diciembre de 2019, la mesa técnica determinó que la elección de constituyentes será de la misma forma que hoy se elige la Cámara de Diputados, es decir, 155 miembros para 28 distritos.
Los distritos están formados por las 346 comunas del país. Sin embargo, el número de constituyentes responde a la población total y no al número de comunas que lo componen.
Por ejemplo, el Distrito 12 tiene 7 representantes pese a estar por compuesta por 5 comunas (La Florida, Puente Alto, La Pintana, Pirque y San José de Maipo), mientras que el Distrito 3 tiene nueve comunas pero solo 5 constituyentes.
Consultado por este fenómeno, el cientista político José Miguel Cabezas explica a EL DÍNAMO que todos los sistemas electorales buscan transformar la voluntad popular en mayorías políticas. “La democracia sin partidos políticos no existe“, dice el también académico de la Universidad Mayor, por lo que los Estados establecen sus sistemas electorales de tal forma que se acomoden a las necesidades del país.
“La reforma que se hizo para la elección de diputados buscaba disminuir las brechas de representación que tenía el binominal. Sí, es un mejor sistema que el de antes, pero está lejos de ser perfecto”, agrega Cabezas.
El académico cuenta que la lógica para aplicar esta división electoral para el proceso constituyente se basa en que la discusión no debiera centrarse en lo local, lo que para Cabezas significa un potencial quiebre en las necesidades de cada comuna.
En esa línea, el cientista también destaca que existen distritos con mucha diversidad social, como el el Distrito 10 (Santiago, Ñuñoa, Providencia, La Granja, Macul y San Joaquín). “Se mezclan realidades política y sociales distintas; el desafío ahí de los candidatos será convencerlos a todos”, explica Cabezas, reconociendo que no siempre puede ser con el mismo discurso.
Arrastres
En 2017 se estrenó en Chile una modificación del sistema proporcional d’Hondt para la elección parlamentario, forma de votación que llevó a 33 candidatos al parlamento pese a no haber ganado en votos.
Algunos de los casos emblemáticos fue el del independiente Enrique Lee Flores, que pese a ser primera mayoría, perdió la senatorial en Arica porque las listas de la ex Nueva Mayoría y Chile Vamos tenían mayor porcentaje de votos. Esta crítica se sumó a los denominados “parlamentarios del 1%“, quienes fueron “arrastrados” por sus compañeros de lista.
Algunos casos de arrastre son Boris Barrera (1,29%) y Amaro Labra (1,82%), quienes compartían con Karol Cariola y Camila Vallejo, respectivamente, en la lista del Partido Comunista; la RD Natalia Castillo (1,02%) y el CS Gonzalo Winter (1,20%) ayudados por la alta votación de Giorgio Jackson; y Karin Luck (1,82%) por la votación total de RN en el Distrito 11.
Esta situación va a ocurrir también en la elección de constituyentes. “Si bien se vota por candidato, la asignación de escaños es por lista”, explica José Miguel Cabezas. Esto quiere decir que los candidatos con las primeras mayorías de las listas más votadas son los que tienen el cupo.
Esta situación también genera distorsiones para las candidaturas independientes, las que esperan ser protagonistas en el proceso, ya que al no estar afiliados a una lista de un partido político, se torna difícil la elección.
“Pese a que se están haciendo esfuerzos para integrar a los independientes, la reforma le dio todo el poder a los partidos políticos tradicionales para poder transformar candidatos en constituyentes”, dice el cientista político, quien además proyecta que “la gran mayoría de los constituyentes van a hacer los mismos políticos de los últimos 30 años o militantes de partidos tradicionales. No van a representar a los ciudadanos“.
“Creo que una vez que comience la campaña de los constituyentes va a empezar a resurgir esta sensación de lejanía”, concluye el académico, afirmando que la única forma que tienen los independientes para estar en el proceso es con un trabajo unido: “Hoy, el que no se organiza, no logrará tener representación en la constituyente”.