Hasta la comuna de Colchane en la Región de Tarapacá se trasladó un equipo de ministros, liderado por el titular de Interior, Rodrigo Delgado, tras la crisis migratoria que se produjo en la zona fronteriza luego que arribaron a nuestro país más de 1.800 ciudadanos extranjeros.
Además de Delgado, la delegación está compuesta por el ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Allamand, y el encargado de Defensa, Baldo Prokurica.
La idea, según indicaron desde Presidencia, es que Rodrigo Delgado anuncie una serie de medidas para comenzar a alojar a los migrantes durante la jornada y defina una estrategia de retorno asistido.
Por su parte, el canciller Allamand tendrá reuniones con el departamento de Extranjería de Bolivia y Prokurica buscará poner en marcha y coordinar el decreto supremo aprobado por la Contraloría General de la República durante la semana pasada para que las Fuerzas Armadas apoyen los controles migratorios.
A rasgos generales, el Gobierno pretende reforzar el control de las fronteras y establecer medidas para el retorno de los migrantes a sus países de origen.
Desde el Gobierno, previo al viaje de los tres ministros, el Presidente Sebastián Piñera aseguró que lo sucedido en Colchane “es un reflejo de la crisis que viven países como Venezuela y también es un cierto reflejo de la situación que vive nuestro país”.
“Ustedes ven que la gente marcha hacia Chile y no para irse de Chile, y por lo tanto la política de nuestra migración es de brazos abiertos a la migración legal. Bienvenidos aquellos que quieren cumplir nuestras leyes, a integrarse en nuestra sociedad y a contribuir el desarrollo de nuestro país. Pero no queremos a aquellos que vienen a no respetar nuestras leyes y cometer delitos”, explicó el mandatario.
