Letalidad en residencias de adultos mayores por COVID-19 bajó casi a la mitad
Senama entregó cifras sobre la situación de las residencias y establecimientos de larga estadía en la segunda ola de la pandemia, que estuvo marcada por la vacunación y el incremento de las medidas de autocuidado.
El Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) entregó algunas cifras sobre los contagios y la letalidad del COVID-19 en residencias o establecimientos de larga estadía (Eleam), en una segunda ola de la pandemia marcada por la vacunación y el incremento de las medidas de autocuidado en los recintos.
Según los números oficiales, que fueron publicados por La Tercera, de las 23.500 personas residentes de hogares de ancianos hubo 5.939 contagios y 600 brotes durante 2020. El momento más complejo se vivió entre junio y julio, cuando se sumaron 619 fallecidos, completando 1.307 víctimas durante todo ese año.
En lo que va de 2021 las cifras han variado, a pesar de que esta nueva ola de contagios fue más potente que la primera. Aunque las infecciones no se detuvieron completamente, la gravedad de los casos y cantidad de muertes disminuyó casi en la mitad, lo que en parte estaría explicado por la vacunación, que alcanza el 80% de cobertura en los establecimientos al mes de abril.
Entre enero y abril, meses en los que se extendió la campaña de vacunación, se contagiaron 1.635 residentes y murieron 110. El mes con más contagios fue marzo, con 538 casos, mientras el que completó la mayor cantidad de brotes fue abril, con 121.
Octavio Vergara, director nacional de Senama, señaló al matutino que los brotes de coronavirus en las residencias fueron “más controlados” en comparación al año pasado, destacando el caso del Hogar San Vicente de Paul de Ancud, donde 52 residentes se contagiaron, de los cuales dos fallecieron (uno que no había recibido la primera dosis y otro que sufrió otro problema de salud).
“Pocos residentes presentaron un agravamiento en su estado de salud mientras cursaban la infección. Además, en su evolución no presentaron las secuelas que habitualmente afectan a los adultos mayores. Esto nos sorprende y alegra enormemente”, expresó.
En cuanto a la letalidad del COVID-19, durante el año pasado la cifra alcanzaba el 23,7%, mientras que ahora marca un 12,1%, con lo que se llegó a una caída de casi 49%. Durante los últimos dos meses, se han contagiado 920 adultos mayores inmunizados y han fallecido 110 de ellos.
Aunque la vacunación sería uno de los factores en la disminución de las muertes en adultos mayores, la mejoría en la situación también estaría explicada por el aumento en las medidas de autocuidado y los protocolos al interior de los hogares, con el uso de elementos de protección, lavado de manos frecuentes y aislamiento efectivo de las personas con síntomas.