Venta de comida rápida cayó un 10,6% durante el primer trimestre
La Cámara Nacional del Comercio detalló que el delivery no ha alcanzado para cubrir las pérdidas sufridas por el sector debido a la pandemia de COVID-19.
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) entregó un balance sobre la situación de la venta en los locales de comida rápida, actividad que sigue siendo golpeada por los efectos de la pandemia de COVID-19.
En un estudio, el organismo gremial señaló que durante el primer trimestre de 2021 las transacciones de alimentos por servicio rápido a nivel nacional registraron una caída de 10,6% real, mientras que términos de locales equivalentes (venta en la misma tienda) se evidenció una baja real anual de 3% respecto al primer trimestre de 2020.
Con respecto a los meses del primer cuarto del año, enero y febrero marcaron fuertes bajas reales anuales de 22,9% y 21,4% cada uno, mientras que marzo alcanzó un alza real anual de 29,4% influido por una baja base de comparación al haber caído 41,7% en marzo de 2020, cuando se cerraron los primeros locales por las cuarentenas.
Bernardita Silva, gerenta de Estudios de la CNC, explicó que la venta de comida rápida “sigue siendo uno de los rubros más afectados durante esta pandemia”, agregando que al no poder operar al 100% se están generando pérdidas que “claramente el delivery no alcanza a cubrir”.
Desde el gremio pidieron a las autoridades tomar medidas, considerando que la mayoría de los locales se encuentran al interior de malls, los que no pueden abrir sus puertas al no contar con terrazas. También insistieron en que el envío a domicilio implica mayores costos y que los cierres tempranos por el toque de queda reducen los turnos.
“Los actores de industria han cumplido con todos los protocolos establecidos para asegurar un consumo seguro en sus locales y lo que más necesitan hoy es que los dejen operar”, expresó Silva.
En una encuesta realizada durante abril, la CNC señaló que un 29% de los actores del sector se encontraban cerrados y un 34% operando bajo el 20% de su capacidad. Por su parte, ninguna empresa mencionó estar trabajando sobre el 70% de su capacidad. Junto a esto, un 42% de los encuestados dijo estar en estado crítico y otro 20% en mal estado.