
La Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (Sochimi) señaló que más del 90% de las personas que ingresaron a una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) por COVID-19 corresponde a personas que no están vacunadas.
Eduardo Tobar, vocero de la entidad, explicó a El Mercurio que durante esta semana el uso de camas críticas volvió al 95%, cifra que fue empujada principalmente por el incremento de casos registrado desde mediados de mayo.
El médico señaló que existe una paradoja, ya que a pesar de que el proceso de inoculación ha superado el 50% del grupo objetivo “todavía quedan muchos susceptibles. Para que las vacunas tengan un efecto significativo uno tienen que tener por lo menos el 70% u 80% de la comunidad vacunada”.
Por el perfil de las personas que actualmente están ingresando a las UCI, el intensivista del Hospital Clínico de la Universidad de Chile estimó que “el 95% o 90% son personas que no están vacunadas”.
“Hay pocos pacientes que están vacunados, y entre los no vacunados yo diría que dos tercios son porque aún no les tocaba y otro porque francamente no quisieron vacunarse. Todavía tenemos pacientes de 60 o 70 años que ya debieran estar vacunados desde hace dos meses y que optaron por no hacerlo, y jóvenes con comorbilidades que no se han vacunado”, afirmó.
En la Región de Aysén, que durante el miércoles alcanzó el 100% de la ocupación de la UCI, la gran mayoría de los pacientes corresponde a personas que no recibieron sus dos dosis. Por ejemplo, de los ocho pacientes internados en el Hospital de Coyhaique, siete no están inoculados.