La primera denuncia contra Karadima que destapó un secreto a voces

Corría el 26 de abril del 2010 cuando un reportaje elaborado por el programa Informe Especial de TVN dio a conocer una serie de denuncias de abusos sexuales contra el ex párroco de El Bosque, Fernando Karadima, quien se aprovechó de su condición de autoridad eclesiástica para tocar y realizar vejaciones contra adolescentes que integraban su orden.

En un comienzo, los denunciantes fueron cinco personas, donde destacó el testimonio del médico gastroenterólogo James Hamilton, quien se acercó a la parroquia de El Bosque cuando tenía 17 años.

Al momento de entrar en la parroquia y escuchar los discursos de Karadima, según contó el propio Hamilton, sentía que “esto es casi el cielo, es la gloría, lo más maravilloso que me ha pasado en la vida, alguien que me guiara”.

Sin embargo, al poco andar, Karadima “me dijo que quería ser mi padre porque yo no tenía papá. Me dijo que no solo lo viera como una guía espiritual”, pero además, “junto con transformarse en mi papá comenzó una actitud afectivamente más cercana, los saludos eran de beso en la mejilla. Me llamaba la atención el toqueteo genital“.

El periodista Juan Carlos Cruz, quien vio por primera vez a Fernando Karadima a los 16 años, tras la muerte de su padre, contó que con el ex sacerdote “todo era una manipulación espantosa y yo vivía angustiado por servirlo, porque me tenía amenazado de contar cosas mías que le había dicho en confesión”.

“Tanto que en algún minuto pensé en suicidarme”, continuó el sobreviviente.

El filósofo José Andrés Murillo, también participó del reportaje, sin embargo, no mostró su rostro y de manera anónima leyó desde Francia una carta donde relató los abusos que debió enfrentar.

Las denuncias de Hamilton, Cruz y Murillo contra Fernando Karadima sólo fueron la punta de lanza, ya que, tras hacerse público el caso, comenzaron a llegar testimonios mucho más antiguos.

Según contó el fiscal a cargo del caso, Xavier Armendáriz, le tocó leer una carta de una persona que denunció una agresión sexual ocurrida en 1955, mientras hacía su primera comunión en el colegio The Grange, donde Karadima era el encargado de recibir las confesiones de los menores de edad.

Antecedentes que cobran aún más fuerza luego que se confirmó la muerte del ex párroco de El Bosque, quien falleció en el Hogar San Juan de Dios de la comuna de Macul a los 90 años y sin nunca haber enfrentado la justicia chilena porque los delitos finalmente prescribieron.

Iglesia se cerró en bloque a favor de Karadima

Pese a lo contundente de los testimonios que dieron James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo en 2010, tras la emisión del reportaje de Informe Especial, altos personeros de la Iglesia no creyeron en las denuncias y acusaron que los delitos fueron cometidos cuando las víctimas eran mayores de edad.

Primero el abogado de Fernando Karadima, Juan Pablo Bulnes, respondió que las denuncias se debieron a “frustraciones y problemas personales”. También, instaló la tesis respecto a que las víctimas eran mayores de edad cuando fueron guiados espiritualmente por el ex párroco de El Bosque y se perpetraron las tocaciones.

Francisco Javier Errázuriz, quien por esos años era arzobispo de Santiago, aseguró que la situación primero debía ser investigada, porque “muchas veces pueden tocar a un sacerdote que se le conoce como alguien muy meritorio, que ha formado a muchos y entonces hay que proceder con cuidado”.

Años más tarde, tras confirmarse una sanción eclesiástica contra Karadima y su expulsión de la Iglesia, Errázuriz pidió perdón a las víctimas por poner en duda sus testimonios.