Instauran la Primera piedra de Mausoleo y Memorial para personas en situación de calle en Cementerio General
La obra es un proyecto de Fundación Gente de la Calle, CPC, Municipalidad de Recoleta y Escuela Arquitectura UC y albergará los restos de 372 personas fallecidas sin resguardos familiares o protección institucional.
Con el propósito de dignificar la sepultura de quienes han estado históricamente excluidos al vivir y morir en situación de calle, se llevó a cabo en el Cementerio General de Recoleta, la ceremonia de Primera Piedra del primer Mausoleo Memorial Dignidad para Personas en Situación de Calle, una iniciativa única en el continente.
La obra albergará los restos de 372 personas fallecidas, sin resguardos familiares o protección institucional, lo que adquiere especial relevancia por el contexto que generó la pandemia del Covid 19 y las profundas reflexiones que nuestra sociedad ha debido realizar en torno al fallecimiento de miles de sus seres queridos.
Fundación Gente de la Calle, es la institución que lidera esta iniciativa, la cual se hizo realidad gracias a importantes voluntades que se sumaron al proceso, entre ellas, el aporte de las empresas y empresarios de Chile reunidos en la causa SiEmpre-Solidaridad e Innovación Empresarial. Además, la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica, la Confederación de la Producción y del Comercio, la Municipalidad de Recoleta y el Cementerio General de Recoleta han sido colaboradores directos en la concreción del Mausoleo.
Según Francisco Román, director ejecutivo en Fundación Gente de la Calle, se espera tener el Mausoleo y Memorial listo y a disposición en diciembre para realizar el traslado de los primeros cuerpos. Ello a su vez con motivo de la celebración del Bicentenario del Cementerio General de Recoleta.
“Honrar a nuestros muertos es honrar la vida, por eso, darle sepultura a un ser querido es un acto de amor que lo enaltece luego de su partida”, declaró Juan Sutil, presidente de la CPC.
Agregó que este mausoleo es un acto de esperanza “de preservar la dignidad humana frente a la muerte; esperanza al constatar cómo la colaboración entre actores tan diversos como una fundación, la academia, el mundo público y privado, saca lo mejor de cada uno en pos de un proyecto tan trascendente y que nos une a todos”.