Caso David Florido: adolescente se entregó por su presunta participación en el crimen
El joven se encuentra detenido por el delito de infracción a la ley de armas y será formalizado durante este viernes.
Un adolescente de 17 años se entregó durante este jueves ante las autoridades por su eventual participación en el asesinato del cabo segundo de Carabineros, David Florido, quien fue baleado el 10 de junio durante un procedimiento en una barbería de Pedro Aguirre Cerda.
De acuerdo a lo publicado por Radio Bío Bío, el joven llegó hasta un cuartel policial y actualmente se encuentra en calidad de detenido por el delito de infracción a la ley de armas. Durante este viernes será formalizado, instancia en donde se conocerían detalles sobre su eventual rol en el crimen.
Durante esta semana se formalizó a Juan González Quezada, quien es sindicado como el autor del asesinato. Hace una semana el hombre -que al momento del crimen se encontraba en libertad vigilada por el cumplimiento de una condena por robo con violencia- fue capturado por personal de OS9 de Carabineros, que lo descubrió mientras intentaba huir del país.
El individuo habría sido encubierto por Julio Vidal, quien conducía el automóvil en que el sospechoso fue detenido; y Marcela García, funcionaria del Poder Judicial y ex pareja de González. Todos quedaron en prisión preventiva.
El asesinato de David Florido reinstaló el debate sobre las leyes que buscan endurecer las penas para quienes agredan a los policías. El propio general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, emplazó a las autoridades de los diversos poderes a avanzar en medidas de seguridad que permitan desarrollar el trabajo de los uniformados.
Durante el funeral del cabo, la autoridad policial señaló que “hay que modificar el Código Penal para establecer algunos delitos que tengan sanciones más gravosas, que no tengan beneficios aquellos que agreden a un carabinero”.
“Agredir a un carabinero es el último recurso que nos queda, yo no estoy hablando solamente de la muerte, estoy hablando de la persona que le falta el respeto, lo golpea y le lanza una piedra o una molotov. No puede ser que esa persona quede en libertad, porque es una señal pésima”, complementó.