Cochilco ajustó a la baja sus proyecciones para el precio del cobre en 2022
En abril pasado la entidad había estimado que el metal rojo llegaría a US$ 4,40 la libra, cifra que bajó a los US$ 4 y a los US$ 3,95 de valor promedio en 2023.
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) entregó durante este viernes sus proyecciones para el precio del cobre en 2022 y 2023, las que se corrigieron a la baja en comparación al informe de abril pasado, que incluso habló de cifras históricas para el metal rojo en el mercado internacional.
En su presentación, la entidad dio cuenta del comportamiento a la baja que han evidenciado los precios de los diversos commodities mineros en el inicio del segundo semestre, con el cobre presentando una caída mayor del 22% entre enero y julio de este año.
“La guerra en Ucrania y sus efectos inflacionarios y recesivos, así como los confinamientos en China son dos de los principales factores que explican la acelerada caída del precio del cobre”, señaló el informe.
Además, Cochico advirtió que China, Estados Unidos y la Eurozona, los tres principales mercados de consumo que en conjunto representan al 75% de la demanda mundial del metal rojo, están en fase de desaceleración económica. También apuntó a los aumentos de tasas de la Reserva Federal de Estados Unidos y al fortalecimiento del dólar a nivel global como factores que incidirían en el valor del cobre.
De esta forma, la presentación concluyó que el escenario más probable para 2022 es que se alcance un precio promedio anual para el cobre de US$ 4 la libra y para el año 2023 un valor promedio de US$ 3,95 la libra. Aquello implicó un descenso en la proyección previa, que estimó un US$ 4,40 la libra para este año y los mismos US$3,95 la libra para el próximo.
“Sin embargo, cabe hacer presente que los riesgos macroeconómicos y geopolíticos que dominan la dinámica global y, consecuentemente, para el precio del cobre continúan presentes”, precisó el organismo.
Entre los elementos mencionados apareció el riesgo constante de recesión mundial, la incierta recuperación económica de China tras los confinamientos por COVID-19 y las consecuencias económicas que dejará la guerra de Ucrania en Europa.