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29 de Julio de 2022

La letra chica del Copago Cero de Fonasa: “Se focaliza en un problema que no existe”

Según explicaron ex autoridades de salud a EL DÍNAMO, el problema no es el copago cero para los grupos beneficiados, sino el acceso oportuno al sistema de salud.

Por Gabriela Romo
La iniciativa tendrá un costo anual para el fisco de $21 mil millones. AGENCIA UNO/ ARCHIVO
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Esta semana, el presidente Gabriel Boric anunció el Copago Cero que consagra la gratuidad en la red pública de salud para todos los usuarios del Fondo Nacional de Salud (Fonasa).

El mandatario precisó que esta medida regirá desde el 1 de septiembre para todas las personas que se encuentran en los tramos C y D de Fonasa.

De esta forma, más de 15 millones de personas no tendrán que pagar por las atenciones que reciban en su Centro de Salud Familiar (Cesfam), hospital u otro recinto al que acceda en la Modalidad de Atención Institucional, es decir, en la red pública.

Según indicó el Ejecutivo, la iniciativa tendrá un costo anual para el fisco de $21 mil millones y beneficiará a más de cinco millones de personas, quienes actualmente tienen que pagar entre un 10% y un 20% del valor de sus atenciones.

“Puede ser un buen gesto, pero no es una solución”

Quienes pertenecen a los tramos C y D de Fonasa son personas que perciben un ingreso imponible mensual desde los $380.000 y tienen dos modalidades de atención:

1.- Atención Institucional: se pueden atender en establecimientos públicos de salud, como consultorios y hospitales públicos.

2.- Modalidad de Libre Elección (MLE): pueden atenderse en cualquier centro de salud privado pagando la diferencia que no cubra Fonasa (copago).

En conversación con EL DÍNAMO, Paula Daza, ex subsecretaria de Salud y actual directora ejecutiva del Centro de Políticas Públicas e Innovación en Salud (CIPS) de la Universidad del Desarrollo, fue enfática en señalar que el anuncio del Copago Cero en Fonasa “puede ser un buen gesto, pero no es una solución en sí misma, ya que es una medida que se focaliza en un problema que no existe realmente, porque el copago es del 10% para el fondo C y de 20% para el fondo D, y lo que se ha hecho con quienes no han podido pagar de estos grupos, es darles préstamos o condonarles la deuda desde Fonasa. Por lo tanto, en la práctica muchas personas de estos grupos no pagaban”.

“El verdadero problema es el acceso oportuno al sistema de salud”

Según indicó la ex subsecretaria, el problema para estos grupos, que no ocupan mayormente la modalidad institucional y privilegian la MLE, no es el copago cero, sino el acceso oportuno al sistema de salud.

“Este anuncio no tendrá un impacto importante entre la población, ya que el verdadero problema para estas personas es el acceso a la atención oportuna al sistema de salud y las listas de espera. Y es que justamente, para resolver estos problemas, las personas de Fonasa de los tramos C y D utilizan las prestaciones en las instituciones privadas a través de la MLE”, indicó. 

“Tal es así, que en el año 2021, el 53% de las prestaciones en la MLE fueron en los grupos de personas C y D, lo que demuestra que el problema principal no es el copago sino la atención oportuna. Trabajar en esto, sí que sería una buena solución”, manifestó Paula Daza.

“Lo importante, es considerar el verdadero gasto de bolsillo de las personas que está en estos tramos”, agregó.

“En el CIPS hicimos una encuesta donde se le preguntó a la ciudadanía en qué gastaban más en los temas referidos a la salud y el 41% de de las personas dijo que en medicamentos, el 31% en exámenes y el 21% en las consultas médicas, por lo que este anuncio del Copago Cero no tendrá un impacto importante entre la población”, explicó la ex autoridad pública. 

“Se está creando falsas expectativas”

Un diagnóstico similar tiene Héctor Sánchez, director del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello y ex superintendente de Salud, quien afirmó a EL DÍNAMO que “la principal deficiencia del anuncio de Copago Cero es que no se toma en cuenta que una parte importante de los afiliados de los tramos C y D se atiende en la Modalidad de Libre Elección (MLE), es decir, en el sector privado”.

“Por ello, la eliminación del copago para estos grupos tendrá un impacto muy pequeño, fundamentalmente porque no están usando la modalidad institucional”, agregó.

En esa misma línea, señaló: “¿Quiénes sí utilizan la modalidad institucional? Aquellos que llegan a través de la urgencia y aquellas personas que ya están en la fila de espera y que en definitiva les toca esperar con suerte ser atendidos”.

“No hay que olvidar que actualmente el sistema público tiene una lista de espera de 2 millones de personas para ser atendidos en consultas médicas y procedimientos ambulatorios, y cerca de 315 mil personas están en la lista de espera por una cirugía. Es justamente por esa razón, que las personas que pertenecen al tramo C y D de Fonasa y a quienes está dirigido el beneficio han decidido atenderse a través de la MLE, incluso cuando tienen que pagar más”, agregó el ex superintendente de Salud.

Y es que “en muchos casos no están las condiciones de esperar los más de 500 días para poder lograr una atención médica que le resuelva su problema de salud. Por ello, dificulto que las personas, a raíz de este anuncio, vayan a cambiar su comportamiento y se atiendan en la modalidad institucional, ya que si lo hicieran se toparían con el muro de las listas de espera”, sentenció la ex autoridad pública. 

 

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