Mapa de contaminación: sector residencial produce más del 90% de las emisiones de Material Particulado
Investigadores de la Universidad de Chile, de la Universidad Federico Santa María y del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia, analizaron la situación de la contaminación atmosférica en el país.
Investigadores de la Universidad de Chile, de la Universidad Federico Santa María y del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 desarrollaron un mapa nacional de las emisiones para distintos tipos de gases contaminantes que circulan en el país, determinando el gran impacto que generan las emisiones de Material Particulado procedentes del sector residencial.
El trabajo, que fue publicado en la revista Earth System Science Data, buscó establecerse como insumo para el desarrollo de políticas públicas en la materia, las que permitan resguardar la salud de las personas.
“Lo que buscamos con este trabajo es tener una consistencia entre los indicadores de Gases de Efecto Invernadero y los contaminantes de calidad del aire, donde está el carbono negro, que juega un rol tanto en la calidad del aire como en el cambio climático, al igual que el ozono”, señaló Nicolás Huneeus, académico del Departamento de Geofísica de la U. de Chile y uno de los autores del estudio.
El inventario no solo presentó información actualizada de las emisiones nocivas para la salud y de los denominados Gases de Efecto Invernadero, también los distribuyó territorialmente con una alta resolución, de 1 kilómetro por 1 kilómetro, de acuerdo a la actividad humana que los produce: el sector residencial, vehicular, energético, industrial o minero.
Contaminación desde las residencias
En términos globales, la investigación permitió determinar que el sector residencial es responsable de más del 90% de las emisiones de Material Particulado, tanto grueso (PM10) como fino (PM2,5), así como del 81% del monóxido de carbono (CO) y del 87% del total de de los Compuestos Orgánicos Volátiles (VOC).
En este último grupo de gases se encuentra el metano (CH4), compuesto asociado a la destrucción de la capa de ozono y al cambio climático. Por otro lado, los sectores de energía e industria contribuyen significativamente a las emisiones de amoníaco (NH3), dióxido de azufre (SO2) y dióxido de carbono (CO2), mientras que el sector transporte domina las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) y CO2, y el sector minero es el que más genera SO2.
Una de las emisiones con mayor impacto en la salud de la población es el Material Particulado fino (PM2.5), que penetra a lo largo de todo el sistema respiratorio hasta los pulmones, produciendo irritaciones e incidiendo en diversas enfermedades.
Este tipo de contaminantes es generado mayoritariamente en el centro y sur de Chile, principalmente por el sector residencial en ambos casos, y es uno de los grandes contribuyentes a la mala calidad del aire en estos territorios. El consumo de leña en núcleos urbanos es el principal problema en este ámbito, sobre todo en la Macrozona Sur.
En la Región Metropolitana, en tanto, donde reside más del 40% de la población del país, si bien la quema de leña para calefacción y cocina está prohibida, sigue siendo la principal fuente de PM2.5 debido a su uso en la periferia.
Sin embargo, a diferencia de las ciudades del sur, se observan aportes significativos de otras fuentes. De hecho, dentro del área metropolitana de Santiago el sector que más contamina es transporte, que representa el 22% del total de emisiones PM2.5 y casi el 90% de los óxidos de nitrógeno (NOx), gases asociados a la quema de combustible y a la generación de smog. Estos últimos, que dominan en Chile central debido a la mayor población, centros urbanos y tráfico vehicular, no solo tienen consecuencias para la salud, también contribuyen al calentamiento global y pueden provocar lluvia ácida.