Científicos chilenos desarrollan modelo para detectar esquizofrenia desde la etapa fetal
La investigación fue publicada en la revista Frontiers in Cell and Developmental Biology y permitirá realizar estudios conducentes a desarrollar y ensayar tratamientos preventivos.
La esquizofrenia es un trastorno mental grave, que puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos en el pensamiento y el comportamiento de quienes la padecen.
Si bien ha sido ampliamente asociada a problemas de actividad y conectividad cerebral, además de factores ambientales, aún se desconoce su causa exacta. Este es el foco de una investigación encabezada por Verónica Palma y Magdalena Sanhueza, académicas del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, quienes realizaron importantes hallazgos sobre el origen de esta enfermedad.
El descubrimientos fue publicado por la prestigiosa revista Frontiers in Cell and Developmental Biology, artículo en el que plantean que las condiciones para el desarrollo de la patología estarían asociadas a la formación del sistema nervioso en la etapa fetal, por lo que a futuro podría detectarse este factor de riesgo en etapas tempranas de la vida.
En los experimentos realizados se utilizaron células madre pluripotentes inducidas (hiPSC) de pacientes con esquizofrenia para reproducir lo que ocurre con la comunicación neuronal en el cerebro de estas personas en un modelo in vitro.
El descubrimiento de problemas de comunicación entre las neuronas en etapas tempranas de la vida resulta de gran relevancia “porque hay una serie de patologías del sistema nervioso donde el funcionamiento de las redes neuronales se ve afectado desde el momento que se está formando”, explicó la académica y directora del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, Verónica Palma.
Un nuevo modelo de estudio
La investigación científica abre un nuevo camino para la creación de estrategias de detección temprana y posibles tratamientos de la esquizofrenia durante el desarrollo neuronal embrionario, así como para la evaluación del efecto de diversos factores ambientales. “Nuestro modelo celular permitirá realizar estudios en el laboratorio conducentes a desarrollar y ensayar tratamientos preventivos en personas con antecedentes de esquizofrenia o, inclusive, con otras enfermedades del neurodesarrollo, como los trastornos del espectro autista”, afirmó la profesora Palma.