Centro de detención en subterráneo de ex Hospital Militar es declarado Monumento Histórico
En dicho lugar centro de detención y tortura fue asesinado José Tohá, padre de la ministra Carolina Tohá, en 1974.
Un hito para la historia de la salud pública chilena se vivió en el Hospital Metropolitano, ex Hospital Militar, ya que su subterráneo, que albergó en dictadura un centro clandestino de detención, fue declarado Monumento Histórico.
Esto, ya que en dicho establecimiento la sección de logística y de inteligencia del Comandos de Acción Jurisdiccional de la Seguridad Interior (CAJSI) dependiente del comandante de los Institutos Militares, se instaló en el subterráneo del sector de informática del establecimiento de salud. Se estima que como centro de detención estuvo operativo entre los años 1973 y 1974.
La declaratoria fue solicitada al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) en 2017 por Ximena Canales Fernández, usuaria del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud (PRAIS), quien a través de su testimonio acreditó la existencia de un centro clandestino de detención y tortura al interior del hospital.
Ese relato fue el que dio vida al trabajo de recopilación de información impulsado por el Ministerio de Salud junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
En el acto tomó la palabra la ministra del Interior, Carolina Tohá, quien recordó que su padre, el otrora ministro José Tohá fue asesinado en dicho lugar en 1974.
“Cuando llegamos en el auto y me bajé, tomé conciencia de que la última vez que entré a este recinto fue el 6 de febrero de 1974, era el día del cumpleaños de mi padre, en que nos autorizaron a visitarlo. El murió el 15 de marzo de ese mismo año, 5 semanas después. Había entrado a este recinto unas semanas antes provenientes de la Isla Dawson donde estaba en un campo de concentración. Mientras estuvo acá era sacado periódicamente y trasladado a recintos de la FACH, donde era sometido a interrogatorios y a torturas, algunas de esas salidas duraron varios días y mi madre no recibía ninguna información de donde estaba él, en su desesperación logró alguna vez que Augusto Pinochet la recibiera, que se mostró totalmente escandalizado por esta situación y a los pocos días volvió al recinto”, detalló.
Tohá precisó que “cuando mi padre finalmente murió, autoridades de este recinto le dijeron ´bueno, algo habrá hecho´, ese es el punto al que llegó Chile en esa etapa y mi padre murió en medio de calumnias y en medio de razones falsas sobre su muerte, que el tiempo se ha encargado de esclarecer”.
El Sitio de Memoria cuenta museografía que fue elaborada por el Museo de la Memoria y divide este lugar en en tres momentos: el primero es una aproximación al lugar en sí mismo; el segundo da a conocer testimonios y biografías de las víctimas; mientras que el último es una propuesta contemplativa y experiencial respecto a los métodos de tortura empleados en dictadura.