¿Se puede perder el miedo?: FMI cree que Chile será la única economía de América Latina que se contraerá

El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló este miércoles que la economía de Chile sufrirá una contracción de un 1,5%, siendo el único país de América Latina y el Caribe en tener un retroceso en su PIB.

De acuerdo al reporte, la actividad nacional volverá a mostrar cifras positivas a partir de 2024, con un alza proyectada de 1,9%.

El informe señaló además que la nación que más crecerá este año sería Venezuela con 6,5%; seguida por Paraguay con un alza de 4,3%; Uruguay con un 3,6% y Ecuador 3%. Más atrás están Perú, con una expansión de 2,5%; Argentina con 2,0%; Brasil con 1,2% y Colombia con 1,1%.

Entre las principales causas de esta caída en el PIB de Chile estaría el sobrecalentamiento económico registrado en 2021 a partir del incremento del consumo, alimentado por las ayudas estatales y los retiros de fondos. También se consideraron los efectos de la inflación, que aún no cede en los términos deseados.

Las sombrías proyecciones del FMI chocaron con los recientes datos entregados por el Banco Central, que dieron cuenta que el Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de diciembre de 2022 cayó en un 1,0%, cifra menor a la estimada por el mercado.

Los números fueron destacados por el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien pronosticó que a partir del segundo trimestre de este año se vería un repunte en la actividad, despejando cualquier escenario catastrófico.

“Perdamos el miedo, porque los escenarios catastrofistas que se anunciaron no han ocurrido y no van a ocurrir durante los próximos meses. Durante el año 2023, ya a contar del segundo trimestre, vamos a ver un repunte de la actividad trimestre a trimestre, vamos a ver la inflación por debajo del 10%, y muy probablemente también vamos a ver algún progreso adicional en términos de reducción de la incertidumbre en la economía”, expresó.

El complicado escenario regional

En su análisis, el FMI señaló que el 2023 será un año difícil para la región, con ralentización del crecimiento, la creación de empleo y gasto de los consumidores, mientras que se debilita la confianza de los consumidores y las empresas.

La entidad también advirtió sobre las consecuencias de la inestabilidad política, especialmente tras los episodios de violencia registrados durante las últimas semanas en Brasil y Perú.

“Las tensiones sociales ciertamente se exacerbaron durante la pandemia. Las personas más pobres, en particular las que trabajan en servicios presenciales, fueron las más afectadas por las consecuencias económicas. Si bien el apoyo del Gobierno ayudó, muchos no pudieron aislarse por completo del impacto negativo, como lo demuestra el notable aumento de la pobreza”, expresó.