Alcalde de Temuco cuestiona exclusión del plan Calle sin Violencia: “La delincuencia está desatada”
Roberto Neira lamentó la decisión y llamó al Gobierno a revisar la implementación de la iniciativa.
Fuertes críticas porque la autoridad no incluyó a la ciudad de Temuco entre las 10 comunas en las que se dará inicio al plan Calle sin Violencia dio a conocer el alcalde de la capital de la región de La Araucanía, Roberto Neira.
La máxima autoridad comunal lamentó la decisión del Gobierno y llamó al Ejecutivo a revisar la implementación de la mencionada iniciativa.
Según sostuvo Neira, en Temuco “la delincuencia está desatada”, a la vez que cuestionó que ninguna de las ciudades de la región fuera incluida entre las primeras para comenzar con el plan Calle sin Violencia.
El alcalde recalcó que las estadísticas demuestran que la región es una de las más pobres del país, donde además se mantienen altos índices de violencia.
“La delincuencia está desatada”, reiteró Roberto Neira al realizar un llamado a la autoridad para que se replantee cuáles son las comunas en las que se necesita con mayor urgencia implementar el plan antidelincuencia, incluyendo entre ellas a la ciudad de Temuco.
Cabe recordar que la Región de La Araucanía y su capital Temuco, se encuentra bajo estado de Estado de Excepción Constitucional, a raíz de lo que se ha denominado como violencia rural.
Las primeras comunas
Durante la jornada de este martes el Gobierno dio a conocer las 10 comunas en las que se implementará primero el plan Calle sin Violencia.
A través de esta iniciativa se buscará conseguir una mayor efectividad en temas tan relevantes como la persecución penal de los delincuentes, los patrullajes policiales focalizados, el control y fiscalización de armas, la búsqueda y captura de prófugos de la justicia, así como intervención en los barrios.
De norte a sur, las comunas en las que partirá el Plan Calle Sin Violencia son:
- Arica
- Iquique
- Copiapó
- Valparaíso
- Santiago
- Lo Espejo
- Puente Alto
- La Pintana
- Los Ángeles
- Concepción
El presidente Gabriel Boric decidió asignar 1.500 millones de dólares para la implementación de este plan.