Ampliaciones prometidas y plazos sin cumplir: las cifras del colapso en las cárceles del país
El ministro de Justicia, Luis Cordero, detalló los números que asfixian el trabajo de Gendarmería y los puntos donde el Gobierno de Gabriel Boric hace sus reparos.
Los altos niveles de hacinamiento, el alza de detenidos bajo la medida cautelar de prisión preventiva y el liderazgo que están ejerciendo organizaciones criminales desde los propios recintos penitenciarios son problemáticas que el presidente Gabriel Boric y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos pretenden abordar con suma urgencia.
“Las cárceles no pueden ser fuentes delictuales. Las cárceles cumplen dos fines: uno, el sancionar; y dos, debieran rehabilitar; y hoy día no lo están haciendo y sabemos que muchos delitos se coordinan desde las cárceles. Eso tenemos que cortarlo de raíz”, dijo el mandatario respecto a este tema.
La idea de crear una nueva cárcel de alta seguridad ha tomado fuerza en el Ejecutivo mientras el ministro Luis Cordero trabaja para encontrar soluciones a la problemática que actualmente enfrenta Gendarmería. Construir un penal demora años, por lo que en la cartera han tomado otra decisiones para paliar las consecuencias de trabajos que no se realizaron en años anteriores por los Gobiernos.
“Para decirlo en simple, el sistema institucional chileno no tiene nuevas plazas disponibles en el sistema cerrado, es decir, tenemos alrededor de 41.700 plazas y al día de hoy las personas privadas de libertad ascienden a 49.599. Las proyecciones de Gendarmería al inicio de este año era que el número de 50 mil iba a suceder a inicios del 2024 y está sucediendo actualmente”, apuntó el ministro Cordero.
Ampliaciones y el apuro por Talca
Durante un punto de prensa, Luis Cordero complementó que “por una cuestión estrictamente estructural, el sistema tiene un número crítico que es 52 mil. Desde ese minuto comienza el hacinamiento del sistema”.
“Gendarmería hace todos sus esfuerzos para poder distribuir su capacidad penitenciaria, pero este es un ejemplo de cuando confundimos la contingencia con la política pública del largo plazo”, añadió.
Frente a este panorama, el ministro anunció ampliaciones en los penales y la orden de apurar los trabajos en la Región del Maule.
“A requerimiento del Presidente se ha reactivado el plan de infraestructura carcelaria que en Chile, es más menos, de finales del 2000. En consecuencia, lo que el Ejecutivo está desarrollando en la actualidad es la habilitación de plazas disponibles en aquellos lugares donde se puedan desarrollar, como ampliaciones. En segundo lugar, tratando de apurar la puesta en marcha de un penal nuevo en Talca y la ampliación de El Manzano en Concepción. El primero inició ese proyecto en 2009″, cerró.