Fundación San Carlos de Maipo por niños involucrados en delitos violentos: “Estamos en una situación extraordinariamente compleja”
En conversación con EL DÍNAMO, desde la institución apuntan a la falta de eficacia de los programas del Estado y piden establecer una agenda temprana de prevención social.
Su preocupación por la cada vez mayor participación de niños en delitos de carácter violento expresó Marcelo Sánchez, gerente general de la Fundación San Carlos de Maipo, institución enfocada en la prevención de problemas en la infancia.
A raíz de la muerte de dos adolescentes de 16 y 17 años en el intento de portonazo en Santiago Centro, Sánchez alertó que la incorporación de menores de edad “tiene que ver mucho con cuáles han sido las estrategias que está siguiendo el crimen organizado, involucrando a niños en trayectorias delictivas cada vez más profundas, que se ven catalizadas por el consumo problemático de drogas y alcohol”.
En ese mismo sentido, recuerda que “los niños que murieron en el portonazo tenían un prontuario importante. Habían comenzado a delinquir hace mucho tiempo y partieron con el hurto simple. De ahí en adelante fueron consolidando esa trayectoria. Cada vez van actuando de manera más violenta”.
Vidas que se pierden
Marcelo Sánchez de la Fundación San Carlos de Maipo apunta que parte importante del problema se debe a “la ausencia de una agenda temprana de prevención social, que hoy aparece cuando ya es demasiado tarde y esas vidas no sólo se pierden, sino que hacen perder otras vidas, las de sus víctimas a las que miran como desechables“.
Sin pretender ser demasiado alarmista, Sánchez recalca que “estamos en una situación extraordinariamente compleja“, y apunta que, por ejemplo, “somos líderes en Latinoamérica en consumo de alcohol y otras drogas, con niveles que son absoluta y estructuralmente altos“. A eso agrega que “tenemos los índices más altos de deserción escolar después de la pandemia, con 50 mil niños fuera del sistema escolar, y además 1.200.000 que están en riesgo crónico de deserción escolar”.
A lo anterior se suma un sistema de protección “que no está respondiendo ni siquiera con la cobertura y ni hablar de la calidad, así como una alta incidencia de problemas de salud mental“.
“Todos estos elementos están en la base del inicio y la consolidación de una trayectorias delictivas”, recalca, y apunta que “en el 30% de los delitos que cometen los jóvenes la causa es la droga, y en el 50 por ciento de sus delitos la droga está presente“.
Agenda preventiva
Para Marcelo Sánchez la única manera de cambiar esta realidad consiste en una agenda preventiva, “basada en la evidencia, con programas que resulten, que sea disponible a nivel local, que tenga cobertura, que tenga calidad y compromiso con los resultados“.
Así, asegura que en materia de prevención actualmente “estamos llegando muy tarde. La ‘oferta pública’ se está acercando a los 15 o 16 años, y eso es cuando hay oferta“.
Entrega a continuación cifras que inquietan a cualquiera: “En Mejor Niñez, del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, hay listas de espera que son históricas. En septiembre del 2021 eran 10 mil niños esperando, hoy son 28 mil“, alerta.
“En materia de salud mental, existen en la actualidad listas de espera de 14 mil niños“, apunta a continuación.
Por ello, el llamado del gerente general de la Fundación San Carlos de Maipo es a que el Estado incorpore en mayor grado a instituciones privadas que tienen experiencia, pero también resultados comprobables, a las tareas de prevención hasta en la primera infancia.
“Hoy tenemos programas que están fundamentalmente en el sector privado, que son de alto estándar, que tienen evidencia y que son mucho mejores que los que maneja el Estado, por lo que deberían formar parte de la agenda temprana de prevención social“, asegura.
“Se debe trabajar desde la primera infancia, apoyar a los padres, a los cuidadores, a las escuelas y a las comunidades. Hay que recuperar el espacio público y dejar de ceder espacios al narcotráfico y al crimen organizado que involucra a los niños en estas trayectorias” apunta Marcelo Sánchez.
Además de la prevención, el ejecutivo de la fundación destaca la necesidad de implementar una “rehabilitación temprana para actuar desde la primera infancia. De nada sirve actuar en los 15 ó 16 años, no se logran resultados significativos y permanentes“, recalca al finalizar.